Tegucigalpa (AFP) – Xiomara Castro juró el jueves como la primera mujer presidenta de Honduras, un país golpeado por la pobreza, la migración, el narcotráfico y la corrupción y al que prometió refundar como un Estado «socialista y democrático».
«Este día histórico informaré a la Nación (…) sobre la tragedia social y económica que enfrenta Honduras y sobre mi propuesta de refundación del Estado socialista y democrático», dijo Castro en su primer discurso a la Nación en el Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Aseguró que los esfuerzos de su gestión hasta el 2026 estarán centrados en «educación, salud, seguridad y empleo».
Recibo al país «en bancarrota», dijo. La deuda pública de Honduras asciende a 17.000 millones de dólares, de los que 11.000 son compromisos internacionales.
La dirigente izquierdista juró ante la jueza Carla Romero, flanqueada por Luis Redondo, presidente del Congreso reconocido por la nueva gobernante, tras una crisis parlamentaria. El congresista le impuso la banda presidencial ante unas 29.000 personas.
De 62 años y esposa del derrocado expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), Castro puso fin a una supremacía de 12 años del Partido Nacional (PN, derecha) con una coalición liderada por su agrupación, Libertad y Refundación (Libre).
La investidura tiene como invitados estelares a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, al Rey de España, Felipe VI, y al vicemandatario taiwanés, William Lai.
Migración –
Castro plantea mejorar un país donde la pobreza alcanza al 59% de sus casi 10 millones de habitantes, según cifras oficiales de 2019, aunque la ONG Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) la ubica en 71% (datos de 2021).
Ella habló de un 74%. «Esta cifra por sí misma explica la caravana de miles de personas que de todas las edades huyen para el norte, México y Estados Unidos, buscando un lugar y una forma de subsistir sin importar el riesgo para sus vidas», señaló.
También hay una elevada tasa de homicidios de casi 40 por cada 100.000 habitantes, generada por carteles de drogas y pandillas, a la que suma la pandemia, provocando fuertes corrientes migratorias hacia Estados Unidos en busca de empleo.
Harris tendrá un encuentro con Castro este jueves, para «abordar las causas profundas de la migración en Centroamérica», según detalló un alto cargo de la administración estadounidense.
Entre la multituld que celebraba la asunción de Castro, la costurera Esther López se dijo esperanzada de que la situación «va a cambiar, porque Xiomara viene apoyando a la causa de los pobres desde hace muchos años y por ‘Mel’ Zelaya, que fue buen presidente».
Giro a la izquierda –
Para desarrollar su plan, Castro necesita del apoyo del Parlamento, donde no tiene mayoría absoluta. Incluso, Libre se dividió al elegir diferentes presidentes del Congreso, generando una crisis. Sin embargo, el panorama parecía aclararse.
El legislador rebelde Jorge Cálix, quien también se proclamó titular del Legislativo respaldado por opositores de derecha y una veintena de disidentes de Libre, aún no responde a la oferta de asumir un cargo dentro del gobierno. No obstante, publicó una foto suya con Castro y dijo estar seguro de que «transformará a Honduras».
Desde la oposición miran con cautela el discurso socialista de Castro.
«Hay un giro a la izquierda producto de la ideología de los Zelaya. Sus principales aliados son Cuba y Venezuela, y quieren ‘taparle el ojo al macho’ (disimular) con la llegada de la vicepresidenta [de EEUU] Kamala Harris, pero al final hay muchos compromisos de ellos con Venezuela», declaró a la AFP David Chávez, líder del PN.
No obstante, el sociólogo de la Universidad Nacional, Eugenio Sosa, consideró que «Estados Unidos ha entendido que ella no representa una izquierda radical y sí una esperanza para el pueblo hondureño».
Ministros –
Castro promete además enfrentar la corrupción y el narcotráfico, que han filtrado las altas esferas del Estado.
Su antecesor, Juan Orlando Hernández, ha sido señalado por fiscales de Nueva York de mantener nexos con el narcotráfico. Su hermano, el exdiputado «Tony» Hernández, cumple cadena perpetua en Estados Unidos por ese delito. Ambos niegan los cargos.
«Es clave que Castro tenga un gabinete con trayectoria de honestidad, porque hay toda una historia de vínculos con el crimen organizado del partido saliente», comentó Sosa.
Castro anunció a su gabinete, entre ellos el canciller, Eduardo Enrique Reina, y la ministra de Finanzas, Rixi Moncada. Tendrá como secretario privado a su hijo, Héctor Zelaya y como ministro de Defensa a José Manuel Zelaya, sobrino de su esposo. En Honduras no hay ley de nepotismo.
Su esposo la ha acompañado a Castro en todo momento. Con él,antes de la toma de posesión, hizo un recorrido por la ciudad en un auto descapotado.
Relación con EEUU –
Castro necesita del apoyo internacional para renegociar una deuda externa que supera los 11.000 millones de dólares. Para el excanciller Edgardo Paz, ese tema pasa por un arreglo «con las instituciones multilaterales, donde Washington tiene mucha influencia».
Harris indicó que su visita será «una oportunidad» para profundizar la cooperación en temas clave, «desde la lucha contra la corrupción hasta la recuperación económica».