La Habana (AFP) – Los cubanos pueden desde esta semana abrir cuentas en dólares en bancos locales para adquirir electrodomésticos, motos eléctricas, e incluso encargar equipos específicos, con cargo a su tarjeta de débito.
El gobierno los comercializará y busca así recaudar divisas, tratando de sortear el bloqueo que le aplica Estados Unidos desde 1962. A continuación, algunas claves para entender las medidas:
1. ¿En qué consisten?
Se habilitará a finales de mes una red de tiendas estatales para la venta en dólares y otras divisas extranjeras de productos de fuerte demanda de importación, como equipos eléctricos, electrodomésticos de alta gama, autopartes y ciclomotores.
El pago se realizará con tarjetas de débito que podrán recibir transferencias desde el exterior o de otras cuentas (en dólares y en otras divisas), libre de impuestos.
También podrán importar algunos bienes específicos a través de empresas estatales (bajo la misma modalidad de la cuenta bancaria), sin depender de la caja central estatal.
2. ¿Qué se busca?
El gobierno busca captar divisas, en momentos en que el gobierno de Donald Trump arrecia el embargo, con medidas que afectan al turismo, las inversiones, el envío de remesas y la importación de combustible.
«El país necesita divisas para financiar» su «desarrollo económico y social» explicó el ministro de Economía, Alejandro Gil.
Cuba, gobernada por el Partido Comunista (PCC, único), busca evitar la fuga de cientos de millones de dólares, debido a las crecientes importaciones particulares.
Según la consultora privada Auge, solo en la Zona Libre de Colón (Panamá) los cubanos gastaron este año un promedio de «20 millones de dólares mensualmente».
Con el dinero recaudado, el gobierno podría hacer frente a la falta de liquidez de su sistema económico, pagar a tiempo a sus proveedores y adquirir insumos que necesita el país.
3. ¿Cómo se beneficia el gobierno y el ciudadano?
«Es previsible que en el corto plazo se observen efectos positivos», pronostica el economista cubano Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali.
Los bancos estatales podrán fortalecer su liquidez en dólares y otras monedas extranjeras, y el gobierno garantizar una oferta de productos deficitarios en la red minorista, sin tener que emplear las divisas que destina a gastos prioritarios.
Por su parte, los cubanos tendrán acceso a productos que hasta ahora sólo podían adquirir en mercados informales y a precios competitivos, mientras que el sector privado local (13% de la economía), gastará menos en viajes para abastecerse de insumos.
4. ¿Se dolarizará la economía?
Gil niega que la venta interna en divisas conduzca a la dolarización de Cuba, que ya apeló a la moneda estadounidense entre 1993 y 2004 para sortear la grave crisis económica de los años 90.
Según el ministro, las dos monedas nacionales: el peso cubano (CUP) y el peso convertible (CUC, equivalente a 24 pesos cubanos) siguen circulando, y el comercio en dólares se realizará solo por vía electrónica.
Pero los economistas destacan que el proceso de dolarización no depende del soporte empleado, sino de que el dólar suplante en algunas funciones a las monedas domésticas.
«Autorizar operaciones con divisas en algunos mercados de consumo y en algunas industrias es abrir la caja de Pandora a una redolarización acelerada del resto de la economía», sostiene Vidal.
5. ¿Y la unificación monetaria?
Gil subrayó que las medidas no detendrán el proceso de unificación de las dos monedas nacionales, previsto desde 2013, sino que pondrán al país en «mejores condiciones» para alcanzar esa meta, con una industria y un comercio minorista fortalecidos.
La doble moneda está acompañada de tasas preferenciales de cambio para el sector estatal, lo que distorsiona la economía.
Vidal advierte que, lejos de solucionar «el (actual) complejo y distorsionante sistema de múltiples tipos de cambio y dualidad monetaria», las nuevas medidas ahora «llevan a la economía a operar no con dos, sino con tres monedas».
«La redolarización anunciada cancela la unificación de las monedas», considera.