México (AFP) – El huracán Katia se desplazaba este jueves por el Golfo de México rumbo al mexicano estado de Veracruz, donde las autoridades despliegan protocolos para proteger a las más de un millón de personas en riesgo ante el inminente embate del fenómeno que cobrará fuerza.
«Estamos esperando que el huracán impacte la noche del viernes o la madrugada del sábado», hacia el norte del puerto de Veracruz, cerca de Tuxpan, indicó Miguel Ángel Yunes, gobernador del estado, en entrevista con Radio Fórmula.
Tropas del ejército ya se encuentran desplegadas en el lugar, así como brigadas de la Comisión Federal de Electricidad para resolver posibles cortes de energía, aseguró el funcionario, al precisar que ya se abrieron varios albergues para evacuar las zonas de más riesgo de deslaves.
Según el funcionario, 1.045.000 personas que viven en 152 municipios del centro y norte de Veracruz corren riesgos.
Katia, un huracán categoría 1 de las 5 que contempla la escala Saffir-Simpson, se encontraba hacia las 18H00 GMT a 315 km al nor-noreste de Veracruz, con vientos sostenidos de 130 km/h y rachas de hasta 155 km/h, indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Sin embargo, el SMN espera que el fenómeno llegue a Veracruz como huracán categoría 2.
De su lado, la vecina Guatemala se prepara para recibir también fuertes lluvias en el oeste y norte del país a causa de Katia, en medio de una temporada de aguaceros que ha dejado 17 muertos, 12 de ellos por el desplome de un cerro en el departamento indígena de Huehuetenango (oeste).
Katia es el tercer fenómeno ciclónico simultáneo en el Océano Atlántico, junto con el monstruoso huracán Irma, de categoría 5, y José, de categoría 2, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en Miami.
Por su ubicación geográfica y su amplia línea costera, tanto en el Pacífico como en el Atlántico, México es uno de los países más vulnerables al embate de los huracanes, con al menos una decena de fenómenos climáticos al año.
En septiembre de 2013, el azote casi simultáneo de los huracanes Ingrid y Manuel dejó 157 muertes en el estado de Guerrero (sur), de las cuales cerca de 50 se produjeron a causa de un deslave en el pueblo cafetalero de La Pintada.