Caracas (AFP) – Las elecciones presidenciales en Venezuela se celebrarán el próximo 20 de mayo, tras ser postergadas desde el 22 de abril en busca de acallar los cuestionamientos en torno a unos comicios en los que el mandatario Nicolás Maduro irá por la reelección.
Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) -acusado por la oposición de servir a Maduro-, anunció la nueva fecha poco después de la firma de un «acuerdo de garantías electorales» entre el gobierno y el opositor Henri Falcón, disidente del oficialismo.
«Me alegran mucho los acuerdos firmados con la oposición porque quiero ir a un proceso de reconciliación (…) Vamos a elecciones, tengo en mi corazón la certeza de que vamos a la victoria», dijo Maduro.
En Twitter, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) señaló que «la oposición no ha firmado ningún acuerdo con el CNE», aludiendo a una actuación de Falcón por cuenta propia.
Falcón, militar retirado de 56 años, inscribió su candidatura, contrariando la decisión de la MUD de boicotear los comicios en los que Maduro buscará un segundo período hasta 2025.
«No pueden expulsarnos de algo que hace tiempo dejó de existir», dijo Luis Romero, secretario general del partido Avanzada Progresista, de Falcón, al referirse a la fracturada alianza opositora.
Previo al anuncio del acuerdo, la MUD pidió a Falcón retirar su candidatura, al acusarlo de hacerle el «juego» a Maduro en su «aspiración totalitaria».
Respaldando a la MUD, gobiernos latinoamericanos y europeos, y Estados Unidos rechazaron los comicios adelantados por el oficialismo de diciembre a abril, exigiendo su aplazamiento y garantías para reconocerlos.
«Buscan darle una apariencia de legitimidad a esta votación, especialmente ante la comunidad internacional», declaró a AFP la politóloga Francine Jácome.
En Washington, la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauert, advirtió que Estados Unidos considera nuevas sanciones, «potencialmente financieras», tras recientes advertencias sobre un embargo petrolero.
– «Elecciones portátiles» –
Falcón había revelado previamente negociaciones privadas entre el gobierno y algunos opositores sobre la fecha y condiciones de los comicios.
«Se está avalando una elección hecha a la medida para Maduro, a la carta. Siguen siendo unos comicios sin oposición competitiva, eso no cambia. Es un montaje para que parezcan elecciones democráticas», aseguró a AFP el politólogo Luis Salamanca.
Las presidenciales se realizarán en simultáneo con las votaciones de consejos legislativos locales. Los comicios del Parlamento nacional, único poder controlado por la MUD, serán adelantados -debían ser en 2020- pero aún no tienen fecha.
«Es como si las elecciones fueran portátiles, las pongo donde yo quiera y cuando y como yo quiera según le convenga al gobierno», comentó Salamanca.
Según el pacto, se pedirá a las Naciones Unidas una misión de observación electoral, se realizarán auditorías, se dará «equidad en el acceso a medios públicos y privados» en la campaña, y se ampliará hasta el 10 de marzo el plazo de registro para los migrantes venezolanos.
«Son elementos cosméticos», agregó Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
Pero para el jefe de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, el acuerdo es una «ratificación del espíritu democrático».
Para Jácome, el «acuerdo complica aún más la estrategia (de boicot) de la oposición».
– «Candidato a la medida» –
Acusado de traidor por opositores y chavistas, Falcón ha jugado en ambos equipos: tras una década de militancia rompió con Hugo Chávez en 2010, y luego fue jefe de campaña de Henrique Capriles cuando perdió por estrecho margen frente a Maduro en 2013.
Pero no ha logrado disipar las dudas de muchos opositores. Su postulación desató fuertes críticas de quienes afirman que colabora con el gobierno para legitimar una reelección casi segura de Maduro.
«Queda comprobado que fabricaron el candidato de oposición a su medida», opinó Jácome.
Falcón, que según el privado Instituto de Análisis de Datos tiene 24% de preferencias frente a 18% de Maduro, asegura que puede vencer pues el gobierno tiene 75% de rechazo por la debacle económica.
Pero los analistas señalan que es casi imposible que derrote a la maquinaria y al control social e institucional del gobierno, además de estar peleado con la MUD.
«Para Falcón representa un intento de mostrar a la población que se ha logrado la mejora de garantías electorales, y así abonar el terreno para convencer a parte de los que hoy se niegan a votar», estimó Seijas.
El CNE postergó de jueves a viernes el cierre de las postulaciones. Hasta ahora se han inscrito Maduro, Falcón y otros cuatro candidatos prácticamente desconocidos.