Nueva York, 3 abr (EFE).- Un grupo de venezolanos pidió hoy en Nueva York libertad para su país y la intervención de organismos internacionales para restaurar la democracia en esa nación, durante una manifestación de protesta frente al Consulado venezolano.
«Venezuela, genocidio silencioso», «No más dictadura en Venezuela», «Libertad para los prisioneros políticos» o «Fuera el comunismo de Venezuela», eran algunos de los mensajes que alrededor de medio centenar de venezolanos llevaron a la protesta.
Eduardo Lugo, del movimiento SOS Venezuela en Nueva York, aseguró a Efe que con su sentencian del pasado viernes, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de su país «declara y sella la dictadura» del presidente Nicolás Maduro «y la reacción internacional no puede ser otra que la que fue: se dio un golpe de Estado».
«Ha habido presión internacional, hay descontento en el hambriento y muy golpeado pueblo venezolano, que sabe que es una dictadura», dijo Lugo durante la protesta, donde se escucharon gritos de «Maduro golpista».
El activista dijo además que la rectificación del Gobierno de Nicolás Maduro de devolver los poderes a la Asamblea se debió a la presión internacional, aunque aseguró que su país sigue estando bajo un «golpe de Estado de derecho, a la institucionalidad, a la democracia».
Los venezolanos manifestaron su preocupación por que esta situación otorgó poder total al presidente Maduro y aumentó el temor a represalias en un país agobiado por el hambre, falta de medicamentos y ausencia de seguridad.
María Cecilia Molina, quien se identificó como artista y que reside en EE.UU. hace ocho años, aseguró por su parte que lo ocurrido «es un paso más que dio el Gobierno, que cada día ha ido ganando terreno, tienen todo controlado y no hay separación de poderes».
Molina sostenía un letrero con el mensaje de «Maduro engordando y rico, matando de hambre a los venezolanos. No comida, no medicinas».
Brian Matute, del Partido Voluntad Popular, quien aseguró fue perseguido en su país y hace cuatro meses llegó a Nueva York, afirmó que tras lo ocurrido temen que «continúen las violaciones (de derechos), persecuciones, hostigamiento y desapariciones forzadas» por parte del Gobierno.