México (AFP) – Científicos mexicanos avistaron a seis vaquitas marinas en días recientes, una especie endémica del mexicano Golfo de California que está al borde de la extinción, informaron científicos este miércoles.
«No se ha acabado la esperanza», dijo Lorenzo Rojas, investigador del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA).
Durante una expedición de 11 días por el Golfo de California hecho a finales de septiembre y principios de octubre, un grupo de científicos expertos en mamíferos marinos avistaron a seis vaquitas, «entre ellas una cría», celebró el director del Museo de la Ballena, Diego Ruiz.
Esa cifra no representa un conteo completo de la población de esta marsopa, que es la más pequeña del mundo.
Los científicos analizan los datos obtenidos en esa expedición y en enero darán un nuevo balance sobre la población de la vaquita marina.
El último estudio de CIRVA hecho en 2017 arrojó que solamente quedaban 30 vaquitas marinas, también conocida como el panda del mar debido a los aros negros que tiene alrededor de los ojos.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, sigla en inglés) advirtió incluso en mayo que podría extinguirse este año si sigue muriendo debido a la pesca incidental.
La vaquita marina queda atrapada en las redes de pesca del pez totoaba -que también mide aproximadamente un metro de largo-, cuya vejiga disecada es altamente codiciada en China.
Su precio oscila entre 3.000 y 20.000 dólares en China, donde le atribuyen propiedades rejuvenecedoras, y se atesora a tal grado que los compradores hasta la exhiben en sus casas.
El gobierno amplió en abril su área protegida, de 1.200 km2 a 1.841 km2, pero a pesar de los patrullajes de la Marina Armada de México, los pescadores de totoaba burlan a las fuerzas de seguridad sobre todo durante la noche.
En septiembre fue arrestado y posteriormente liberado un presunto líder de una organización dedicada al tráfico de la totoaba, debido a faltas en el debido proceso.