Mayagüez (Puerto Rico).- La Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (UPR Mayagüez) ha sido seleccionada para recibir una subvención de $300 mil por parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), con el propósito de impulsar una innovadora investigación en tecnologías de impresión 3D aplicadas a misiones espaciales. 

Este importante proyecto está liderado por el doctor Ubaldo Córdova Figueroa, catedrático del Departamento de Ingeniería Química (INQU) del RUM, y cuenta con la colaboración del Glenn Research Center de la NASA, Purdue University y la fundación Engine-4, con sede en Bayamón, Puerto Rico.  

El objetivo de la investigación es evaluar y desarrollar nuevos materiales para la impresión 3D que puedan ser utilizados en el espacio, una necesidad creciente en la industria aeroespacial. La fabricación de piezas y dispositivos en entornos espaciales representa una solución costoefectiva para reducir la dependencia de envíos desde la Tierra y mejorar la eficiencia de futuras misiones. 

Según Córdova Figueroa, la NASA y otras agencias internacionales están en la búsqueda de materiales avanzados que permitan la manufactura in situ, un aspecto crucial para la sostenibilidad de estaciones espaciales y expediciones de larga duración.  

La Estación Espacial Internacional ya cuenta con impresoras 3D que se utilizan para la creación de prototipos y experimentos, pero las futuras estaciones espaciales y misiones requerirán tecnologías aún más sofisticadas. 

Esta investigación permitirá comprender y desarrollar innovaciones en este campo, alineando las expectativas científicas con las necesidades reales de la industria aeroespacial.  

Un aspecto clave de esta iniciativa es su enfoque multiagencial, que combina la experiencia de la NASA con la innovación del ámbito académico y el sector privado. 

Este tipo de colaboración es fundamental para generar avances científicos con aplicaciones prácticas en el sector aeroespacial. Córdova Figueroa enfatiza que la industria está jugando un papel crucial en la expansión del sector aeroespacial, y proyectos como este son esenciales para cerrar la brecha entre la investigación académica y las soluciones aplicadas.  

El proyecto forma parte del programa Mentoría y Oportunidades en STEM con Instituciones Académicas para el Éxito Comunitario (MOSAICS) de la NASA, el cual busca fomentar el desarrollo profesional de estudiantes en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). 

Como parte de esta iniciativa, la NASA ha destinado un total de $6 millones a 20 equipos de investigación en Estados Unidos y Puerto Rico.  

En el caso del RUM, la propuesta incluye un plan de mentoría para estudiantes, brindándoles acceso a experiencias únicas y exposición internacional. Se espera que los participantes visiten el Glenn Research Center en Ohio, además de recibir talleres en colaboración con Purdue University sobre redacción de documentos técnicos y participación en conferencias científicas. 

Adicionalmente, el equipo contará con financiamiento para dos estudiantes graduados del RUM, de los cuales uno ya ha sido seleccionado.  

Una de las herramientas fundamentales para el desarrollo del proyecto será la simulación mediante «Brownian Dynamics», una metodología que permite el estudio y desarrollo de materiales blandos con fluidos y suspensiones coloidales. 

Estas simulaciones ayudarán a optimizar el comportamiento de los materiales dentro del entorno espacial, donde las condiciones de microgravedad afectan significativamente los procesos de fabricación.  

Para Córdova Figueroa, este proyecto representa un punto de inflexión en su carrera como investigador, ya que marca su primera subvención financiada por la NASA después de casi dos décadas de experiencia y múltiples proyectos respaldados por la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF). Además, destaca el potencial de Puerto Rico en la industria aeroespacial y la importancia de que más científicos e ingenieros exploren oportunidades en este sector.  

El investigador señala que la exploración espacial abarca mucho más que el desarrollo de cohetes y sistemas de propulsión; también involucra áreas como la ingeniería de materiales, la biotecnología, la salud y la farmacéutica, entre otras. 

A medida que Puerto Rico fortalezca su presencia en la industria aeroespacial, se abrirán nuevas oportunidades de colaboración e innovación en diversas disciplinas.  

El rector del RUM, doctor Agustín Rullán Toro, elogió el impacto de esta subvención y su significado para la comunidad académica. Destacó que este reconocimiento reafirma el talento y la excelencia investigativa de la institución, así como su capacidad para insertarse en proyectos científicos de vanguardia con alcance global.  

El desarrollo de nuevas tecnologías para impresión 3D en el espacio es una prioridad para la NASA y otras agencias aeroespaciales, y la participación de la UPR Mayagüez en este esfuerzo demuestra la capacidad de la isla para contribuir a la innovación en el ámbito internacional. 

Con iniciativas como esta, el RUM continúa consolidándose como un referente en la ciencia y la tecnología, impulsando la formación de nuevos profesionales en áreas clave para el futuro de la exploración espacial.