Washington (AFP) – Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el lunes la aprobación del plan para enfrentar la crisis de Argentina, abriendo así la vía para liberar unos 10.870 millones de dólares en el marco del multimillonario préstamo acordado con el gobierno de Mauricio Macri.
La recomendación de los expertos debe ser ahora analizada por el directorio del Fondo, que probablemente dará luz verde al nuevo giro en las próximas semanas. La fecha de la reunión aún debe ser fijada, dijeron fuentes del FMI.
«Elogiamos los esfuerzos de políticas de las autoridades y la firme determinación de abordar los desequilibrios macroeconómicos y promover su plan de estabilización económica», dijo el economista jefe de la misión, Roberto Cardarelli.
Cardarelli visitó Argentina el mes pasado para revisar con funcionarios del gobierno el plan económico que respalda el Acuerdo Stand-By de 36 meses con el Fondo por 56.000 millones de dólares, de los cuales el país sudamericano ya recibió más de 28.000 millones.
Macri acudió al FMI el año pasado en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y depreció la moneda a la mitad en 2018. A cambio, se comprometió a llevar adelante un plan de austeridad para lograr el equilibrio fiscal en 2019.
– Más ajuste, pero más asistencia social –
Cardarelli destacó en un comunicado la reducción del alto déficit presupuestario, una de las causas claves de la crisis del año pasado, y el cumplimiento de la meta fiscal.
Pero advirtió que será necesario un ajuste mayor para lograr un déficit cero en 2019, instando al mismo tiempo a las autoridades a atender el impacto de las políticas de estabilización.
Miles de personas salieron a las calles en toda Argentina el mes pasado para protestar contra el alto precio de los alimentos y productos básicos.
Desde que Macri llegó al poder en 2015, las facturas de electricidad aumentaron un 2,1% y las del gas, un 3%. El gobierno atribuyó el incremento a la eliminación de importantes subsidios de la administración anterior.
«La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto», reconoció la misión del Fondo, que acordó con las autoridades aumentar el margen previsto en el acuerdo para asistencia social del 0,2 al 0,3% del PIB.
«Será fundamental que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá», dijo Cardarelli.
– «Persistencia» ante la inflación –
Aunque Cardarelli señaló que «hay buenas perspectivas para una recuperación gradual», advirtió sobre la alta inflación.
Argentina cerró 2018 con un 47,6% de inflación, la segunda más alta de América Latina detrás de Venezuela, y el peor indicador anual en 28 años.
«Romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria», dijo, saludando los esfuerzos para revertirla.
El gobierno prevé licitar 60 millones de dólares al día a partir de mediados de abril para satisfacer las necesidades de gasto fiscal del gobierno federal por 9.600 millones de dólares.
«La estrategia de las autoridades permitirá una utilización sin problemas del apoyo presupuestario del FMI», dijo Cardarelli.
La misión del Fondo reiteró una vez más su apoyo al programa económico de Macri, cuya implementación consideró «esencial» para la estabilidad macroeconómica, la baja de la inflación y el camino hacia «un crecimiento sólido, equitativo y sostenible».
El FMI estimó que la economía de Argentina cayó un 2,6% el año pasado y caerá otro 1,6% en 2019.