Cuando Fred Jordan vio la necesidad en las calles de Skid Row, no dudo en tenderles una mano y comenzar una labor para ayudarlos a seguir adelante. Fue la base de su misión que ha extendido por más de 70 años.
Desde 1944, la Misión Fred Jordan ha ofrecido apoyo espiritual, ropas y alimentos, a personas y familias que han hecho de Skid Row una especie de hogar, sino tambien a otras zonas de Los Angeles donde la economía y otros factores han impactado las vidas de sus residentes.
“Compartimos a Jesús, que es el pan de vida, y compartimos pan verdadero, comida, para nuestro cuerpo”, dijo Willie Jordan, viuda de Fred Jordan y actual presidente de la misión. “Cuidamos de sus necesidades físicas y espirituales”.
Jordan recuerda que en la época en que la Misión Jordan fue fundada, la mayoría de las personas con mayor necesidad eran hombres. Pero desde mediados de los 70 comenzaron a verse mujeres solas o con hijos que llegaban a esa parte de la ciudad.
“A nivel nacional, más del 40 por ciento de las personas sin hogar, son madres solteras con hijos”, dijo Jordan, quien ha continuado la labor de su esposo desde que éste falleció en 1988. “La necesidad es muy grande”.
La misión organiza varios eventos durante el año como el de regreso a clases, donde los niños reciben ropa y utiles escolares asi como las celebraciones de fiestas importantes como la de Pascua, el Dia de las Madres, Acción de Gracias y Navidad.
“Queremos ayudar a las madres y niños porque ellos son los que enfrentan mayores dificultades”, dijo Jordan.
Anaí Hernández estuvo recientemente en la celebración de la Pascua. Ese día, sus cinco hijos recibieron una cesta con juguetes, además de alimentos y cobijas.
“Es algo muy bueno lo que ellos hacen porque a veces no tenemos para comprarle a los niños lo que ellos quisieran”, dijo Hernández, quien vino desde el Sur Centro de Los Ángeles. “Me gusta que ayuden a las personas y que no discriminen. Nos tratan con mucho respeto”.
Jordan destacó que cada año llegan más personas necesitadas al área. Sin embargo, considera que la crisis de personas sin hogar que enfrenta Los Ángeles es labor de todos y no solo del gobierno.
“El gobierno no puede resolverlo pero nosotros, como cristianos, la Biblia nos dice que debemos ir y ayudarlos”, dijo Jordan Es la razón por la que estamos aquí, porque Dios nos envio”, dijo Jordan, añadiendo que no reciben fondos del gobierno sino de donantes privados para llevar a cabo sus obras.
“Agradezco a todos los que nos ofrecen donaciones para mantener nuestras puertas abiertas”, añadió.