Washington (AFP) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formuló este martes un llamado a la Unión Europea (UE) a que aplique sanciones al «régimen socialista de Venezuela», y agradeció el apoyo de España en ese esfuerzo.
«Tengo esperanza que nuestros amigos en la Unión Europea seguirán en breve a Estados Unidos, Canadá y muchas naciones latinoamericanas en la sanción al régimen de (el presidente Nicolás) Maduro», dijo Trump en una conferencia conjunta en Washington con el jefe del gobierno de España, Mariano Rajoy.
El mandatario estadounidense afirmó que en Venezuela la población «ha soportado una hambruna inmensa, sufrimientos y peligros, además de inestabilidad política» bajo lo que denominó «un opresivo régimen socialista».
Por su parte, Rajoy dijo que en una reunión y un almuerzo de trabajo que mantuvo con Trump compartieron impresiones sobre la «deriva totalitaria» en Venezuela, así como su «consecuente empobrecimiento».
«Hemos constatado la necesidad de mantener la presión internacional sobre el gobierno venezolano», leyó Rajoy.
«Estamos liderando en la UE la propuesta para sancionar a Venezuela», apuntó el mandatario conservador, ya que «en este momento no es un país democrático».
En la visión de Rajoy, el país sudamericano «está en una deriva que la lleva inevitablemente, si no se para esto, a una dictadura», y por ello está convencido que «las sanciones son importantes» así como una «coalición internacional que presione» al gobierno de Caracas.
Para el jefe de gobierno español, esa situación en Venezuela viene «acompañada de un empobrecimiento económico brutal», con elevada inflación y desabastecimientos.
«Es una situación verdaderamente dramática», señaló, y por eso sostuvo que «la comunidad internacional no debe andarse con paños calientes con relación a Venezuela».
Hasta el momento solamente Estados Unidos y Canadá han adoptado sanciones financieras o contra funcionarios del gobierno venezolano.
Washington adoptó las primeras sanciones a Venezuela durante el gobierno de Barack Obama, aunque Trump endureció notablemente las medidas.
El domingo, la Casa Blanca vetó el ingreso al territorio estadounidense de ciertos funcionarios venezolanos al incluir al país en una lista que incluye a Corea del Norte, Irán, Chad, Libia, Siria, Somalia y Yemen.
El pasado viernes, el gobierno canadiense anunció la adopción de sanciones contra el presidente Nicolás Maduro y 39 funcionarios a los que responsabilizó por el «deterioro de la democracia».
Esas medidas se refieren «al congelamiento de activos y la prohibición de transacciones dirigidas a individuos específicos», así como a la prohibición para los canadienses de «prestar sus servicios financieros o servicios conexos» en Canadá.
El gobierno venezolano consideró que la Casa Blanca utiliza «terrorismo psicológico» con sus sanciones, y acusó al gobierno canadiense de someterse a una «aberrante subordinación» a Trump.
El lunes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, emitió un nuevo informe sobre Venezuela donde pidió a la comunidad internacional que aplique más sanciones al gobierno de Caracas.