Washington (AFP) – El presidente Donald Trump expresó el martes el «firme apoyo» de Estados Unidos a Argentina, golpeada por una severa crisis económica, y elogió los esfuerzos del gobierno de Mauricio Macri para acelerar un programa de estabilización con el FMI.
Trump dijo que había hablado más temprano con Macri, cuyos funcionarios de Hacienda inician este martes gestiones ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para fortalecer el programa de préstamos ya acordado en junio, tras anunciar en la víspera varias medidas de austeridad.
«Esta mañana, hablé con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y reafirmé el firme apoyo de Estados Unidos a Argentina durante este momento tan difícil para ellos», señaló Trump, según una declaración emitida por la Casa Blanca.
«Argentina es un socio estratégico desde hace mucho tiempo de Estados Unidos y un importante aliado no perteneciente a la OTAN. El presidente Macri está haciendo un excelente trabajo en esta difícil situación económica y financiera», añadió.
Trump se dijo confiado en el «liderazgo» de Macri para lidiar con la situación, y señaló que alienta «fuertemente» los compromisos asumidos con el FMI para reforzar las políticas monetarias y fiscales de Argentina orientadas a lidiar con los «desafíos económicos» actuales del país.
El ministro de Economía argentino, Nicolás Dujovne, será recibido este martes en Washington por la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien ya dio señales de apoyo ante el pedido argentino de anticipar desembolsos del plan aprobado.
Argentina acordó en junio con el FMI un acuerdo stand-by a tres años por 50.000 millones de dólares, del cual ya recibió 15.000 millones, en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y que, tras una breve pausa, cobró nuevo impulso en los últimos días, atizada por el impacto de la crisis de Turquía en las monedas de países emergentes.
Macri, un presidente de centroderecha con una relación cercana con Trump, anunció el lunes un plan de austeridad para reducir el déficit presupuestario de la tercera economía de América Latina, pero eso no evitó que continuara la caída del peso argentino.
La crisis cambiaria, que empeoró en agosto, provocó que el peso perdiera el 17% de su valor la semana pasada y más del 50% en 2018.