Washington (AFP) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enviará un equipo de alto nivel a México para reunirse el viernes con el mandatario electo Andrés Manuel López Obrador, señal de la importancia que le asigna a la relación bilateral, tensa en los últimos meses, dijo una fuente del gobierno estadounidense.
La delegación encabezada por el secretario de Estado, Mike Pompeo, se encontrará con el izquierdista López Obrador, a quien todos llaman AMLO, ganador por aplastante mayoría de los comicios del 1 de julio, abriendo un nuevo capítulo en lo que ha sido una relación problemática desde que Trump asumió en enero de 2017.
«Este es un viaje importante programado en un momento clave en nuestra relación bilateral», dijo un alto funcionario del Departamento de Estado al informar el jueves a periodistas sobre la visita.
Pompeo estará acompañado por el asesor presidencial y yerno de Trump, Jared Kushner; la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen; y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
«Esta delegación es digna de mención y un testimonio de la importancia que el gobierno y Estados Unidos le dan a la relación bilateral», agregó.
Los funcionarios estadounidenses también se reunirán con el presidente mexicano saliente, Enrique Peña Nieto, quien entregará el poder a AMLO el 1 de diciembre, así como con el canciller Luis Videgaray.
Todos los temas que marcan la agenda de los dos países estarán sobre la mesa, incluidos el comercio, la migración, la seguridad y los problemas de la frontera, dijo el funcionario del Departamento de Estado.
– Al encuentro de «Juan Trump» –
Las relaciones entre Estados Unidos y México han estado tensas desde que Trump ganó las elecciones en 2016 luego de una campaña cargada de insultos antimexicanos, ataques al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente entre ambos países y Canadá desde 1994, y promesas de construir un muro fronterizo y hacer que México lo pague.
Los aranceles estadounidenses al acero y aluminio mexicanos, la política de «tolerancia cero» de Trump para los inmigrantes indocumentados, la separación de las familias inmigrantes tras la detención de adultos en la frontera, y dos visitas abruptamente canceladas a Washington por parte del presidente Peña Nieto, no hicieron más que alimentar la tumultuosa relación entre los vecinos.
AMLO prometió durante la campaña «poner (a Trump) en su lugar». Pero tras la primera llamada telefónica después de las elecciones, ambos líderes señalaron su intención de tener un buen vínculo.
López Obrador dijo que se ofreció a ayudar a reducir la migración hacia Estados Unidos, un tema importante para Trump, mientras que el mandatario estadounidense dijo que habían tenido una «gran conversación».
Algunos analistas señalaron paralelismos entre los dos líderes: ambos son escépticos del libre comercio con tendencias populistas que movilizaron a ciudadanos descontentos con campañas contra el ‘establishment’. Según reportes de prensa, Trump ha llamado a AMLO «Juan Trump» en privado.
El funcionario del Departamento de Estado dijo que Trump busca desarrollar una buena relación con el presidente electo mexicano.
«El presidente Trump tuvo una llamada muy positiva con el presidente electo López Obrador después de las elecciones mexicanas, y este viaje será una buena oportunidad para continuar nuestra conversación y conocernos», afirmó.