Washington (AFP) – El presidente Donald Trump amenazó el viernes con cerrar «completamente» la frontera de Estados Unidos con México, a menos que el Congreso apruebe fondos para construir un muro entre ambos países, en medio de una pugna presupuestaria que tiene parcialmente paralizado al gobierno estadounidense.
El bloqueo de numerosas oficinas del gobierno se extiende desde hace una semana, pero Trump defiende a capa y espada su proyecto de construir el muro frente a la oposición demócrata y este viernes aseguró que un cierre de la frontera con México beneficiaría al comercio.
«Nos veremos forzados a cerrar la frontera sur completamente si los demócratas obstruccionistas no nos dan el dinero para terminar el muro y cambian también las ridículas leyes migratorias», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
La advertencia llega en momentos en que se espera que el cierre parcial de la administración federal se mantenga al menos hasta la próxima semana, pues los legisladores no han logrado un acuerdo en torno al insistente reclamo de Trump de incluir en el presupuesto 5.000 millones de dólares para financiar el muro fronterizo, un pilar de la campaña electoral que lo llevó al poder.
Esta parálisis afecta a unos 800.000 empleados federales, que están en licencia sin sueldo, muchos de los cuales enfrentan serias dificultades financieras.
Para ayudarlos, la división de recursos humanos del gobierno publicó en internet modelos de cartas para que sus empleados negocien un retraso del pago de facturas, como el alquiler.
En los parques donde se encuentran los principales monumentos de Washington la basura desbordaba de los contenedores y la red de museos Smithsonian y el zoológico anunciaron que si no se logra un acuerdo, deberán cerrar a partir del 2 de enero.
El congresista republicano Brad Wenstrup dijo que espera que la situación se resolviera pronto.
«Si uno se sienta y habla, ¿por qué esto es algo tan difícil?», se lamentó.
– México prudente –
En una salva de tuits, Trump dijo que un hipotético cierre fronterizo sería una «operación rentable».
«Cerrar la frontera sur. Volver a traer a Estados Unidos nuestra industria automotriz a donde pertenece. Volver a los tiempos previos al TLCAN, antes de que muchas de nuestra compañías y empleos fueran enviadas tan tontamente a México», agregó.
El acuerdo de libre comercio TLCAN, que regía desde 1994 y que incluía a Canadá, fue renegociado luego que Trump lo denunciara como desfavorable para Estados Unidos. Un nuevo pacto se firmó a fines de noviembre, pero aún debe ser ratificado por los parlamentos de los tres países.
Sin embargo, no está claro como podría articularse un cierre de este tipo entre ambos vecinos cuyo comercio bilateral sumó 615.000 millones en 2017, según datos del gobierno estadounidense.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó opinar sobre las amenazas de su vecino.
«Nosotros hemos actuado con prudencia, de manera precavida, no hemos opinado sobre este tema porque se trata de un asunto interno de Estados Unidos«, dijo.
Ya en noviembre, Trump había amenazado con cerrar la frontera sur como respuesta a la caravana de miles de centroamericanos que buscaban cruzar desde México hacia Estados Unidos.
– Nuevas amenazas de cortar la ayuda –
rump también cargó en Twitter contra los países del Triángulo Norte de Centroamérica, amenazándolos nuevamente con recortar los fondos de ayuda, si no frenan el flujo migratorio.
«Honduras, Guatemala y El Salvador no hacen nada por Estados Unidos, lo único que hacen es tomar nuestro dinero. Se dice que hay una nueva caravana que se está formando en Honduras y no están haciendo nada al respecto», dijo Trump, que durante la campaña para las elecciones de mitad de mandato criticó duramente a estos países.
«Vamos a proceder a cortarle las ayudas a estos tres países, que se aprovechan de Estados Unidos desde hace años», dijo el presidente, repitiendo un discurso que adoptó cuando una caravana de migrantes que se formó en San Pedro Sula salió en octubre de Honduras y atravesó México para llegar a la frontera con Estados Unidos.
Según el Departamento de Estado, la ayuda directa ya está cayendo de forma marcada.
Se espera que Honduras reciba 65,7 millones en 2019 frente a 105,6 millones entregados en 2017 y en el caso de Guatemala estas partidas se redujeron a 69,4 millones desde 145 millones, en este lapso de tiempo.
El Salvador recibió 88 millones en 2017 y está previsto que se le entreguen 45,7 millones el próximo año.
Sin embargo, el Departamento de Estado anunció que Estados Unidos destinará 5.800 millones de dólares de fondos públicos y privados para «reformas institucionales, desarrollo y crecimiento económico en el Triángulo Norte» de Centroamérica