La Paz (AFP) – El tribunal electoral de Bolivia recibió este martes amenazas del oficialismo y la oposición, que vigilan desde los extremos políticos qué decide esa institución sobre el polémico intento del presidente Evo Morales de postularse a un cuarto mandato en las elecciones nacionales de 2019.
El Órgano Electoral, uno de los cuatro poderes del Estado, deberá publicar el próximo 8 de diciembre la lista de binomios presidenciales aprobados para participar en las primarias de enero de 2019.
Mientras el oficialismo cree que el tribunal electoral no está facultado para interpretar el caso, la oposición considera que los magistrados tienen prerrogativas para inhabilitar a Morales.
La oposición intenta invalidar la candidatura del mandatario, que gobierna ininterrumpidamente desde 2006, apoyada en un referéndum de febrero de 2016 en el que los bolivianos rechazaron al pedido de Morales para modificar la Constitución y ser nuevamente candidato.
Sin embargo, tiempo después el Tribunal Constitucional, en un polémico fallo, le dio luz verde para una nueva postulación, alegando de que se trata de un derecho humano.
Del otro lado del espectro político, el vicepresidente del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), Gerardo García, advirtió a los miembros del tribunal que «se atengan a las consecuencias» si invalidan a Morales.
«El Órgano Electoral no es el que habilita, es simplemente el que convoca y administra las elecciones», declaró García a periodistas.
Por otro lado, el expresidente de derecha Jorge ‘Tuto’ Quiroga amenazó igualmente a los magistrados, advirtiendo que «quien contravenga la ley desde el Tribunal Supremo Electoral (…) va a tener que devolver la cuota de 160 millones de bolivianos (23 millones de dólares que costarán las primarias) y van a ir presos».
El tribunal electoral, que sorteó en octubre pasado una crisis por la dimisión de su presidente y su vicepresidente, no se pronunció acerca de las advertencias.
En tanto, un grupo de organizaciones civiles amenazó con protestas públicas para presionar a la corte electoral para que invalide la postulación del gobernante.
Bolivia debe ir a las urnas en octubre de 2019 para elegir presidente y vicepresidente y renovar el Congreso bicameral.