Alajuela (Costa Rica) (AFP) – Con la adhesión de Dominica, toda América Latina y el Caribe quedará adherida al Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) y espera por Estados Unidos que será determinante para que se aplique, dijo un funcionario de la ONU.
«Esta semana el primer ministro (Roosevelt) Skerrit de Dominica me anunció que firmarán el tratado. Era el último país de Latinoamérica y Caribe que faltaba (…). La región es una imagen de responsabilidad global», dijo este viernes a la AFP Robert Floyd, secretario ejecutivo del CTBTO, órgano de las Naciones Unidas que promueve el acuerdo.
Durante una visita a Costa Rica, explicó que Estados Unidos es uno de los ocho países, de 44 con capacidades nucleares, que deben firmar y ratificar el tratado obligatoriamente para que entre en efecto.
Estados Unidos lo firmó en 1996 pero no lo ha ratificado. Los otros siete son: Egipto, Irán, Israel y China (solo firmado) además de India, Pakistán y Corea del Norte (ni firmado ni ratificado).
Países como Francia, Reino Unido y Rusia ya lo ratificaron.
"Uno de los escenarios que muchos señalan es que si Estados Unidos ratifica el tratado, los otros siete que faltan también lo harán (…) Respetamos la soberanía en el poder de decisión de los otros, pero sí sería un mensaje poderoso", dijo Floyd al recorrer el volcán Poás, en Alajuela, al noroeste de la capital San José.
Añadió que "la administración Biden está fuertemente comprometida, pero su proceso doméstico requiere dos tercios de votos del Senado para su aprobación, lo cual es retador debido a su conformación actual".
-Tiene resultados-
Pese a las trabas que encuentra, el tratado deja resultados, aseguó.
"Desde 1945, cuando la bomba en Hiroshima y Nagasaki ocurrió, hasta 1996, cuando se hizo el borrador de este tratado y se abrió para ser firmado, hubo cerca de 2.000 pruebas nucleares. De 1996 a ahora, menos de una docena", dijo Floyd.
"E incluso en este milenio solo un país ha hecho pruebas", agregó. Según la ONU, supuestamente el último ensayo nuclear fue hecho por Corea del Norte en 2017.
"Los países que no han firmado están de acuerdo con el propósito y objetivos. Pero tienen sus propias consideraciones estratégicas que les hace difícil firmar y ratificar el tratado. Mi meta es reunirme con todos y entender sus contextos", dijo.
Según Floyd, la radical disminución en las pruebas se da por la operación de un Sistema Internacional de Vigilancia (SIV), que cuenta con 337 estaciones sensoras en el mundo, de las cuales 43 se ubican en Latinoamérica, una de ellas en Costa Rica.
Estas pueden "detectar señales de una explosión nuclear a cualquier hora y en cualquier lugar", dijo Floyd, por medio de variaciones en "datos sísmicos en los subsuelos, partículas en la atmósfera y sonidos en el océano".
Sobre el compromiso de América Latina y el Caribe, el indicó que "en esta región no hay estados que posean o estén desarrollando armas nucleares, pero apoyan (la causa) contra las pruebas nucleares (…). Eso es una posición fuerte".
Floyd afirmó que no existe un plazo para lograr que el tratado quede en firme.