Ginebra (Suiza).- Los trabajadores esenciales necesitan mejores salarios y condiciones de trabajo que reflejen su contribución a la sociedad, especialmente tras la pandemia del COVID-19, señala un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2023 destaca la necesidad de una revalorización de la labor que desempeñan estos trabajadores y el aumento de las inversiones en estos sectores clave.
El informe pone de manifiesto cómo las malas condiciones laborales de estos trabajadores afectan a la sociedad. La rotación de personal y la escasez de mano de obra pone en peligro la prestación de los servicios básicos.
Los trabajadores esenciales pueden clasificarse en ocho grupos ocupacionales que abarcan, según el informe:
- la sanidad;
- los sistemas alimentarios;
- el comercio minorista;
- la seguridad;
- la limpieza y el saneamiento;
- el transporte;
- las ocupaciones manuales; y
- las ocupaciones técnicas y administrativas.
“El personal sanitario, los cajeros de supermercado, los repartidores, los trabajadores postales, la gente de mar, los limpiadores y otras personas que suministran alimentos y artículos de primera necesidad continuaron desempeñando su trabajo, día tras día, incluso en el punto álgido de la pandemia, a menudo con gran riesgo personal”, declaró el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
Estos trabajadores sufrieron las tasas de mortalidad más altas durante la pandemia del COVID-19 que otros grupos. Sin embargo, de acuerdo con los datos recopilados por el informe, estos fallecimientos fueron más altos entre los empleados del sector de transporte, seguidos del área de la salud.
Los bajos salarios es uno de los aspectos que deben tomarse en cuenta para valorar a estos trabajadores. De acuerdo con el informe, el 29% de los trabajadores esenciales en el mundo están mal pagados. Esto se refleja en sectores como el alimentario, con un 47% y el de limpieza, con un 31%.
Ambos sectores tienden a emplear inmigrantes, especialmente en países con ingresos altos.
“Valorar a los trabajadores clave significa garantizar que reciben un salario adecuado y que trabajan en buenas condiciones”, dijo Houngbo.
El informe recomienda una mejor retribución a estos trabajadores y la garantía de horarios de trabajo seguros. También resalta la importancia de educar a los trabajadores para que puedan realizar su trabajo en forma eficaz y segura.
“El trabajo decente es un objetivo para todos los trabajadores, pero es particularmente crítico para los trabajadores clave, que proporcionan necesidades y servicios vitales tanto en los buenos como en los malos tiempos”, dijo Houngbo.