Cleveland (Ohio).- Con tantos tipos diferentes de termómetros en el mercado hoy en día, los padres pueden preguntarse cuál es el mejor para sus hijos.
“Depende en parte de la edad del niño y también es muy importante seguir las instrucciones del termómetro al pie de la letra, porque hubo muchos termómetros producidos en masa durante la pandemia más reciente y todos tienen direcciones diferentes”, dijo Maureen Ahmann, pediatra de la Clínica Infantil Cleveland.
La Dra. Ahmann dijo que con los niños pequeños, los padres obtendrán la lectura más precisa con un termómetro rectal.
Sin embargo, si no se sienten cómodos usando uno de esos, pueden probar con un escáner de frente o colocar un termómetro digital debajo de la axila del niño.
Cuando se trata de bebés, no se recomienda el uso de un termómetro de oído ya que sus canales auditivos son muy pequeños.
Sin mencionar que puede ser difícil obtener el ángulo correcto o que podría haber cera en los oídos que podría alterar la lectura.
Lo mismo ocurre si el bebé tiene una infección de oído.
“La otra cosa con esos termómetros de oído es que he notado que las infecciones de oído, debido a que el tímpano está inflamado, en realidad pueden hacer que parezca falsamente más alto; leen falsamente alto con esos, así que conviene vigilar eso”, explicó.
La pediatra dijo que una vez que un niño crece y puede sostener un termómetro debajo de la lengua, está bien usar uno de esos.
Generalmente son precisos, a menos, por supuesto, que el niño haya comido algo antes de alterar la lectura, como un bocadillo congelado.
Si ese es el caso, los padres deberán esperar media hora antes de realizar la prueba.
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