Santiago (AFP) – El texto de 388 artículos y 178 páginas de la propuesta de Constitución que va a ser próximamente sometido a referéndum en Chile ha despertado tal interés que en kioskos de distribución gratuita se vieron filas tan largas de interesados como en la apertura de la primera tienda Ikea en Sudamérica esta semana en Santiago.
Desde que fuera comunicado al presidente Gabriel Boric, el 4 de julio, el texto, vendido a 3,8 dólares, lidera además el ranking de los libros más comercializados de no ficción. De acuerdo a la editorial Lom, que lo imprimió, se llevan vendidos unos 75.000 ejemplares.
A tres semanas del plebiscito con voto obligatorio del 4 de septiembre, la opción Rechazo lidera las encuestas frente al Apruebo a una nueva Constitución, un borrador que entierra el modelo ultraliberal impuesto bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que dejó que la educación, la salud y las pensiones se rigieran bajo las leyes del mercado.
El nuevo texto, redactado durante un año por una Convención paritaria y con representación indígena, compuesta por 154 personas electas, busca implementar un Estado que garantice derechos sociales, como reclamó la ciudadanía en las protestas de 2019.
«Hay hartas ‘fake news’, pero con el librito ahora que me acaban de entregar me voy a asegurar más», dijo a la AFP Guillermo Figueroa, un agricultor de 55 años, mientras hojea el texto en la Plaza de la Constitución, frente al palacio presidencial de La Moneda, en el corazón de Santiago.
En esta plaza han desfilado en los últimos días miles de personas en busca de los ejemplares gratuitos, disponibles en kioscos con la leyenda «Vota informado». El gobierno se comprometió a entregar unos 900.000 ejemplares sin costo.
Dos policías con el uniforme verde de Carabineros pasan revista concentrados en el borrador que acaban de recibir en un kiosko, el mismo miércoles que en el otro extremo de la ciudad se inauguró con gran repercusión la primera tienda Ikea de la región.
Unos electores todavía dudan sobre su voto, otros prefieren mantenerlo en secreto. Camille Francois, ingeniera de 30 años, dice por su lado que le parece un «texto muy bueno, que garantiza derechos y obligaciones de los ciudadanos que son súper importantes, y que no están redactados en la otra Constitución».
Un cambio con ráting –
En redes sociales abundaron los memes ironizando con la imagen contradictoria de un país que está por un lado a las puertas de una consulta que puede marcar un giro radical en su modelo de desarrollo, y por otro se agolpa en los centros comerciales, como mostraron esas cuadras de personas ansiosas por ser las primeras en comprar algo en la cadena multinacional de muebles de origen sueco.
La campaña para «Votar Informado» es impulsada por el gobierno de Boric, favorable al cambio de modelo que propone la nueva Constitución, tras meses en que ha proliferado la desinformación sobre los contenidos del proyecto en temas tan sensibles como el derecho a la vivienda propia, la interrupción del embarazo o la independencia del Banco Central.
«Yo rechazo con esperanza», dicen afiches a la salida de un metro, mientras en otra plaza un grafitti invita al «Entierro de Pinocho el 4 de septiembre», en alusión al texto aprobado bajo la dictadura de Pinochet.
Los comandos de ambas opciones cuentan con espacios en televisión abierta para hacer propaganda y convencer a los 15 millones de electores. En la última semana este espacio en horario estelar ha convocado un promedio de 40 puntos de audiencia, una marca muy elevada, comparable al capítulo final de una popular telenovela.
Según cifras del Servicio Electoral (Servel) de este viernes, los aportes financieros para ambas campañas son muy desiguales: la opción del Rechazo ha recibido el 76% de esos fondos, contra el 24% para el Apruebo.
«Prosperidad compartida» –
Esta semana se sumaron a los elogios al proyecto de nueva Constitución unos 40 prestigiosos economistas y cientistas políticos de todo el mundo.
«Tomada en conjunto, creemos que la nueva Constitución crea una estructura legal que tendrá éxito en preparar a Chile para un nuevo siglo de crecimiento equitativo, con perspectivas de atraer inversión, proteger la estabilidad financiera y promover el desarrollo para todos los chilenos», destacan estos investigadores en una carta conjunta.
Entre los firmantes figuran economistas como la italiana Mariana Mazzucato, la india Jayati Ghosh, el francés Thomas Piketty y el estadounidense James K. Galbraith.
«No sé si ganará el Apruebo, lo dudo mucho, y aquí hay muchos temas que son complicados de entender, pero salga la opción que salga, ojalá ya se calme la calle y rememos todos por el bien de Chile«, dijo a la AFP Griselda Peña, una cajera de banco de 46 años, que pidió cuatro ejemplares del proyecto a plebiscitar.
«Quiero que la lean todos en la casa», dijo.