Ciudad de Panamá (AFP) – La Iglesia de Panamá pidió este martes disculpas y suspendió de sus funciones a un sacerdote detenido en la víspera por presuntos abusos contra un menor de cinco años, lo que ha provocado consternación en el país centroamericano.
«Ofrecemos a todos nuestras humildes disculpas y pedimos su intensa oración por la presunta víctima y el presunto victimario», escribió en un comunicado el cardenal y obispo de la diócesis de David, José Luis Lacunza.
El presbítero Aristides Rodríguez, de 58 años, se desempeñaba como párroco de Nuestra Señora de los Ángeles en Gualaca, a unos 440 kilómetros al suroeste de Ciudad de Panamá.
El lunes, la fiscalía informó que este sacerdote fue detenido e imputado por «delitos sexuales en perjuicio de un menor de 5 años».
Según la nota firmada por el obispo Lacunza, el sacerdote Rodríguez está acusado de presuntos «actos libidinosos» y «exhibicionismo obsceno» en contra de un menor, por lo que «como medida cautelar y mientras duren las investigaciones» decidieron «suspender del cargo y ministerio pastoral» al implicado.
«Es muy doloroso que un miembro del clero esté presuntamente involucrado en tales hechos, absolutamente reprobables y ante los cuales expresamos nuestra tolerancia cero», manifestó Lacunza.
«Además nos duele en lo más profundo del corazón y de nuestra sensibilidad pastoral, que la presunta víctima sea un menor de edad», agregó.