México (AFP) – La Suprema Corte de México aceptó este martes una controversia constitucional presentada por el Banco de México (central) contra una nueva ley de remuneraciones y el presupuesto de 2019 en los que el gobierno recorta ingresos de servidores públicos como parte de un severo plan de austeridad.
Dicha política es una de las banderas del gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, cuyo salario fue recortado a menos de la mitad que el de su antecesor en el nuevo presupuesto y quedó establecido como tope máximo de ingresos para los funcionarios, según la nueva ley de remuneraciones.
El juez supremo Alberto Pérez Dayán «acordó de manera favorable la solicitud formulada por el Banco Central para suspender los efectos del presupuesto combatido», indicó el máximo tribunal en un comunicado.
El fallo concede una suspensión para que algunos de los artículos del presupuesto nacional de egresos de 2019 «no se utilicen como parámetro para determinar las remuneraciones de los servidores públicos del Banco de México, hasta en tanto se resuelva el fondo de la controversia», añadió.
Aclara, sin embargo, que la medida no suspende «en lo general» el presupuesto nacional.
En su demanda, presentada el jueves pasado, el Banco de México pide que la Corte «establezca y delimite el ámbito de aplicación» de la ley de remuneraciones y del presupuesto «en relación con la autonomía que la propia Constitución Política reconoce y confiere, de manera expresa, al Banco de México».
La nueva ley de remuneraciones, aprobada meses atrás por la mayoría oficialista en el Congreso, reglamenta y amplía lo establecido por el artículo 127 de la Constitución mexicana, que señala que ningún servidor público podrá recibir remuneración mayor a la establecida para el presidente.
Esta disposición, que antes aplicaba solo al Ejecutivo, se extiende en el nuevo reglamento a los poderes Legislativo y Judicial, así como a instituciones autónomas como el Banco de México.
El presupuesto de 2019 ha incluido además fuertes recortes al gasto en prestaciones laborales a personal de carrera, lo que ha generado protestas y demandas legales de miles de funcionarios que alegan que se les están recortando derechos adquiridos.
El Banco de México, cuya autonomía constitucional es señalada por algunos expertos como uno de los pilares de la estabilidad financiera de la economía mexicana, es reconocido por la calidad profesional de sus funcionarios, que suelen hacer carrera en la institución.