Los Angeles (AFP) – El director venezolano Gustavo Dudamel dijo este viernes que el famoso sistema de orquesta en el que se formó «sigue adelante» a pesar de la «complejísima situación» económica y social que atraviesa su país.
«En medio del caos, hay optimismo», dijo el maestro a periodistas en un evento por los 100 años de la Orquesta filarmónica de Los Ángeles, que dirige.
«El sistema sigue adelante con la complejísima situación que estamos viviendo, el sistema es un símbolo muy bonito de esperanza».
«Estoy en contacto permanente con los muchachos, con los niños y ves cómo la cosa se sigue desarrollando a pesar de la situación», añadió el músico de 37 años. «Cualquiera pensaría que por lo difícil de la situación, algo cómo eso puede morir, algo tan bonito como eso, pero no está sucediendo».
Dudamel insistió en proteger a los niños del sistema «de cualquier diatriba de adultos, de la diatriba política, de la discusión». «Eso no tiene que afectar a nuestros niños».
El director fue uno de los principales embajadores del sistema de orquestas creado por José Antonio Abreu, que fue replicado en más de 40 países y busca proporcionar a niños de escasos recursos una herramienta para salir de la pobreza.
Pero en 2017 una gira que el músico realizaría con la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela por Estados Unidos fue cancelada tras su distanciamiento con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La cancelación de esos recitales, programados para el segundo semestre de ese año, se produjo en agosto, cuando Maduro criticó a Dudamel por no comprender a su gobierno y lo instó a que actuara «con ética» al involucrarse en política.
Dudamel había pedido también a Maduro en mayo de aquel año que escuchara «la voz del pueblo» frente a la ola de protestas antigubernamentales que dejó más de 120 muertos en el país sudamericano.
El director, conocido por haber estado muy cercano al gobierno del presidente Hugo Chávez, no asistió en marzo al sepelio de Abreu y desde el altercado con Maduro no ha dirigido más a la orquesta juvenil Simón Bolívar.
Con todo, dijo que sigue «en permanente contacto» con el sistema. «Es como la familia, uno nunca se desconecta de la familia», y «el sistema es mi familia».
«Vamos a salir de esto, tenemos que tener fe»m, afirmó.