Washington, 8 feb (EFE).- El silencio forzoso al que fue sometida en la noche del martes la senadora progresista Elizabeth Warren en el pleno de la Cámara Altas, a manos de la mayoría republicana, se convirtió hoy en el mayor altavoz de sus reivindicaciones al desatar la indignación en el país.
En medio del debate sobre la nominación del futuro fiscal general de la nación, el actual senador por Alabama Jeff Sessions, los republicanos votaron a favor de acallar a Warren, quien pretendía leer una carta sobre el candidato escrita por Coretta Scott King, viuda del líder afroamericano de los derechos civiles, Martin Luther King.
Al instante, la decisión, encabezada por el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, provocó el efecto contrario al esperado, e hizo que el mensaje de Warren sobre el posible desempeño de Sessions al frente de la Justicia estadounidense corriera como la pólvora.
McConnell echó mano de una regla legislativa raramente utilizada por la que se prohíbe a los senadores atacar la conducta de sus compañeros -en este caso, Warren contra Sessions- y retiró la palabra de la senadora por Massachusetts desatando un alud de críticas.
«Ella fue advertida. Se le dio una explicación. Y aún así persistió», dijo McConnell respecto a la actitud, para él desafiante, de Warren, pero sus palabras también se volvieron contra él, haciendo que en las redes sociales las etiquetas #ShePersisted («Ella persistió») y #LetLizSpeak («Dejad a Liz hablar») se volvieran virales.
Y es que, mientras a ella no se le permitió leer la misiva de Scott King, sí le fue permitido a otros cuatro de sus compañeros hombres, como Bernie Sanders o Tom Udall, lo que llevó a algunos activistas a plantear que la decisión de McConnell tuvo un componente sexista.
Warren se ha erigido en los últimos años como una de las voces más potentes para sacar a la luz asuntos silenciados en la discusión política estadounidense, y es considerada una de las mayores defensoras de las causas sociales en el país.
En la noche del martes, mostró una vez más esa capacidad suya y, después de que se le prohibiera hablar en el Senado, decidió leer la carta de la viuda de King a través de Facebook, logrando que su vídeo rozara los 9 millones de visualizaciones en menos de 24 horas.
En la carta, fechada en 1986, la viuda de King se manifestaba en contra de las posturas de Sessions y su candidatura para ser abogado del estado de Alabama, diciendo que utilizaría «el impresionante poder de su oficina para congelar el ejercicio del voto de los ciudadanos negros».
«Lo que me golpeó más duro fue el silencio», dijo hoy Warren en el Capitolio tras ser objeto de la polémica.
«Que traten de silenciar a la gente. Que digan: ‘No, no, no, sólo tienes que ir a votar'», insistió la senadora en alusión a la maniobra republicana y el hecho de que le negaran la palabra en representación de sus votantes.
Sin embargo, aunque ese intento de los republicanos por acallarla fue en vano, Sessions, uno de los senadores más radicales contra las minorías y los inmigrantes, será confirmado con facilidad por el Senado y Warren es consciente de las dificultades a las que se enfrentará en el Legislativo, totalmente controlado por los conservadores.
«Esto va a ser difícil. No tenemos las herramientas. Vamos a perder mucho. Pero te garantizo, una de las cosas que no vamos a perder es nuestra voz», añadió la senadora.
«A diferencia de la nueva Administración -dijo sobre el Gobierno de Donald Trump-, yo no creo en ignorar o silenciar a las personas que no están de acuerdo con las decisiones que tomo o los votos que hago».