Los Angeles (AFP) – «Roma» fue el medio con el que cineasta mexicano Alfonso Cuarón se reencontró con su forma de hacer cine.
«Hice un par de filmes en Hollywood y sentí que estaba perdiendo mi esencia», dijo el sábado en un simposio organizado con los directores de las producciones nominadas al Globo de Oro a mejor filme en lengua no inglesa.
«Tenía que reconectarme con el porqué quería hacer cine en primer lugar», expresó. «Recobrar la razón por la que amo el cine».
Y con esta cinta, filmada en México, «identifiqué quien soy», siguió.
Cuarón está nominado además por la dirección y el guión de esta aclamada película inspirada en la vida de las dos mujeres que marcaron su infancia: su madre, en proceso de separación del marido, y la empleada doméstica, una joven de origen indígena que queda embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.
La película es un retrato en blanco y negro, vívido y profundo, de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales de aquel tiempo.
«Un gran porcentaje, 80%, 90%» del guión viene de mi memoria y de la de Libo», la niñera de Cuarón en la vida real sobre el que basó su personaje Cleo.
«Decir que viene de mi memoria no quiere decir que no es ficción, porque no hay nada más mentiroso que la memoria», dijo entre risas. «Al menos la mayoría de estos recuerdos los comparto con mi hermana y con Libo».
Los Globos de Oro, que abren la temporada de premios en Hollywood, se celebran este domingo en Bervely Hills.
Cuarón ganó la estatuilla a mejor director por «Gravedad» en 2014. El filme ganó siete óscares ese año.
– «Deber cívico» –
«Roma» compite en los Globos de Oro con cuatro películas, adoradas por la crítica: «Cafarnaúm», del Líbano, dirigida por Nadine Labaki; «Girl», del belga Lukas Dhont; la alemana «Obra sin autor», del ganador del Óscar Florian Henckel von Donnersmarck; y «Shoplifters» («Somos una familia» en España), del japonés Hirokazu Koreeda, ganador de la Palma de Oro en Cannes.
Todas abordan temas muy actuales, como la pobreza, los prejuicios contra los transgéneros, la censura al arte. Y en todas hay un tema común: la familia, que incluye a «Roma» también.
El joven Dhont se inspiró en Nora Monsecour, una bailarina trans de su país. La joven, a diferencia de muchas otras, tuvo el apoyo de su padre pero enfrentará igual prejuicios, miedos internos en la cruzada por su sueño.
Y en pleno siglo XXI, el tema aún tiene mucho de tabú, estimó el director. «Solo mira a Estados Unidos, donde hay líderes políticos que niegan la existencia de esta gente».
Para Labaki fue un «deber ciudadano» hacer su película sobre un niño de 12 años, que demanda a sus padres ante la justicia por haberlo traído al mundo y no haber sido capaces de criarlo. Sus progenitores lo maltrataban a él y a sus numerosos hermanos, y solo quieren que contribuya a la economía familiar con precarios trabajos.
«Creo que no es algo nétamente libanés, esta historia de niños siendo privados de los derechos más básicos es una historia que se repite en todo el mundo», dijo a la AFP, citando «niños en la India trabajando para alimentar a sus familias o niños siendo separados de sus padres en la frontera de Estados Unidos».