Tegucigalpa (AFP) – Al menos seis personas murieron en Honduras desde abril por el «excesivo uso de la fuerza» de militares contra manifestantes que exigen la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, denunció este viernes Amnistía Internacional (AI).
«El mensaje del presidente Juan Orlando Hernández (JOH) es muy claro: gritar ‘fuera JOH’ y exigir un cambio puede pagarse muy caro. Al menos seis personas han fallecido en el contexto de protestas y decenas han resultado heridas», indicó la mexicana Erika Guevara Rosas, directora de AI para las Américas, citada en un comunicado.
La nota, que expone los hallazgos de una investigación en el terreno, agrega que «en un intento desesperado de acallar las voces que exigen su renuncia, el presidente Hernández ha usado a las fuerzas armadas para el control de las protestas».
Eso, «ha dejado un saldo profundamente preocupante para los derechos humanos».
En los últimos meses, gremios de médicos y educadores, que cuentan con 10.000 y 60.000 miembros respectivamente, han realizado manifestaciones y bloqueos de vías en distintas regiones del país en reclamo de la salida del mandatario, y de la derogación de dos decretos que, dicen, «privatizan» la salud y la educación.
De los seis fallecidos, dice el comunicado de AI, cuatro murieron «por arma de fuego a manos de las fuerzas de seguridad».
«Según la información recabada por Amnistía Internacional, durante este período las fuerzas de seguridad han utilizado armas de fuego y han usado de forma indiscriminada armas menos letales, como gases lacrimógenos o balas de goma, provocando lesiones en decenas de personas», añade AI.
El portavoz de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), que incluye militares, José Coello, dijo a la AFP que las operaciones están orientadas a «restablecer el orden y habilitar vías para el libre tránsito y locomoción».
«La mayoría de las manifestaciones son pacíficas (…) en algunos casos estructuras radicales se han infiltrado ocasionando actos vandálicos, quemando vehículos, sedes policiales, saqueos y robos», argumentó.
Según dijo, los militares respetan los derechos humanos, pero algunos manifestantes lanzan bombas molotov y explosivos, que han dejado lesionados entre agentes y quienes protestan.
Por otra parte, el portavoz de la Policía Jair Meza aseguró que esa fuerza no usa armas letales contra los manifestantes y que los agentes son respetuosos de los derechos humanos.