Santiago de Chile se adapta a las consecuencias de la sequía

Tras más de una década de sequía, Santiago, enclavada al pie de la cordillera de los Andes, comienza a adaptarse al clima semidesértico. El pasto y las plantas que requieren mucha agua empezaron a ser reemplazadas por otras de menor consumo, mientras preparan un racionamiento si no llega la lluvia.