El Salvador acepta el cierre de un programa para menores emigrantes en EEUU
El canciller salvadoreño Hugo Martínez en una rueda de prensa en Bruselas, el 7 de marzo de 2017 © AFP EMMANUEL DUNAND

San Salvador (AFP) – El Salvador ve como un acto «soberano» la decisión de Estados Unidos de cerrar un programa de acogida que beneficiaba a menores emigrantes centroamericanos, y dedicará esfuerzos por lograr «otros mecanismos» que den estabilidad a los salvadoreños en esa nación.

«Esa es una decisión general, y por lo tanto es una decisión soberana del gobierno de los Estados Unidos», señaló el canciller salvadoreño Hugo Martínez tras conocer la resolución.

En Honduras, el activista Guadalupe Ruelas, director de la ONG Casa Alianza, de apoyo a la niñez, consideró que se trata de una medida «poco inteligente» que pondrá en riesgo a menores que emigran para huir de la violencia en sus países.

«Lo que va a ocurrir es que estos jóvenes migrarán en condiciones inseguras, lo que está haciendo (Estados Unidos) es favorecer a los coyotes, porque los padres van a contratarlos para que lleven a sus hijos», dijo Ruelas a la AFP.

Estados Unidos decidió cerrar el programa de admisión condicional correspondiente al denominado Programa de Procesamiento de Refugiados para Menores Centroamericanos (CAM, por su sigla en inglés), que beneficiaba a menores de El Salvador, Guatemala y Honduras.

Mediante ese programa, vigente desde diciembre de 2014, se examinaban los casos de menores de edad con parientes establecidos legalmente en Estados Unidos.

Aquellos solicitantes que no calificaban como refugiados, eran considerados automáticamente para un permiso de admisión condicional por un tiempo no mayor de dos años.

«Ese es un programa unilateral de los Estados Unidos, no es un programa bilateral y lo que vamos a hacer es asesorar a aquellas personas que puedan aplicar a otras programas que continúan vigentes», indicó el canciller salvadoreño.

El gobierno salvadoreño señaló este jueves en un comunicado que, tras el cierre del programa, trabajará «en el impulso de otros mecanismos orientados a buscar la estabilidad y el respeto a los derechos de la comunidad salvadoreña» que emigra a Estados Unidos.

Según cifras oficiales, en Estados Unidos residen 2,5 millones de los 3 millones de salvadoreños radicados en el extranjero.