París (AFP) – Existe un clima de odio hacia los periodistas cada vez más marcado en el mundo, alerta Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su informe anual publicado este miércoles, en el que varios países latinoamericanos siguen figurando entre los más peligrosos del mundo para ejercer el oficio.
«La hostilidad frente a los medios de comunicación, alentada por ciertos dirigentes políticos, y el deseo de los regímenes autoritarios de exportar su visión del periodismo, amenazan las democracias», señaló la ONG en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018.
Además de los países «autoritarios como Turquía o Egipto, que han caído en la ‘mediafobia’, al punto de acusar de ‘terrorismo’ a numerosos periodistas y de encarcelar de forma arbitraria a los que no les son leales, cada vez más jefes de Estado electos democráticamente (…) ven a la prensa como un adversario», destaca la organización con sede en París.
Así, Estados Unidos, en donde su presidente, Donald Trump, ha calificado a los reporteros de «enemigos del pueblo», retrocedió dos posiciones en la lista de 180 países, hasta ubicarse en el puesto 45, detrás de España y Chile.
Filipinas, donde el presidente, Rodrigo Duterte, «acostumbra a insultar y amenazar a los medios de comunicación», cayó seis puestos (133º), mientras que India, donde «los discursos de odio contra los periodistas son ampliamente difundidos en las redes sociales (…) a sueldo del primer ministro, Narendra Modi», perdió dos (138º).
– ‘Excesos autoritarios’ en Venezuela –
En el continente americano, la organización da cuenta de una «ligera mejora», aunque en numerosos países latinoamericanos persisten problemas, como la impunidad, la violencia contra los periodistas y las políticas autoritarias frente a la prensa, enumera RSF.
Venezuela (143º), en donde según la ONG el gobierno del presidente Nicolás Maduro «siguió distinguiéndose por sus excesos autoritarios», registró la mayor caída del continente, perdiendo seis lugares en la lista.
«Nicolás Maduro se empeña en hacer callar a la prensa independiente y sigue controlando la información», dijo a la AFP el director para América Latina de Reporteros Sin Fronteras, Emmanuel Colombié.
«En el 2017 RSF registró un número récord de detenciones arbitrarias, de actos de violencia contra periodistas, en las manifestaciones por ejemplo, a manos de las fuerzas del orden y de los servicios de inteligencia venezolanos», deploró Colombié.
Para RSF, al impedir la labor de los periodistas, el gobierno de Maduro «busca que no se conozca la magnitud de la grave crisis política que sacude al país».
Cuba, donde el «régimen castrista monopoliza casi por completo la información», sigue siendo el país peor calificado del continente (172º), mientras que Costa Rica, que cuenta con un «sólido marco legal en materia de libertad de información» es el mejor valorado (10º).
– México, segundo más mortífero después de Siria –
México, donde once periodistas perdieron la vida el año pasado, se convirtió en el segundo país más mortífero para la prensa en 2017, destaca RSF.
«Si los periodistas cubren temas relacionados con la corrupción de las autoridades, sobre todo a nivel local, o que tienen que ver con el crimen organizado padecen intimidaciones, agresiones o pueden incluso ser asesinados a sangre fría», indicó Colombié.
Colombia, pese a la «esperanza» generada por los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC, sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas.
En cambio, RSF se congratula de los avances en Brasil, donde las agresiones a la prensa han disminuido ligeramente, y en Ecuador, «donde la elección del presidente Lenín Moreno ha permitido calmar las tensiones entre el gobierno y numerosos medios de comunicación».
La clasificación, no obstante, no toma en cuenta el reciente asesinato de dos periodistas ecuatorianos en la frontera con Colombia, el primer asesinato de un equipo de prensa en ese país.
En el continente europeo, que es la zona geográfica donde la libertad de prensa se encuentra menos amenazada, también se han multiplicado los casos de «violencia verbal» de líderes políticos contra la prensa, denuncia RSF.
De los cinco países que experimentaron los mayores descensos en la clasificación, cuatro son europeos: Malta (65º, -18), República Checa (34º, -11), Serbia (76º, -10) y Eslovaquia (27º, -10).
Noruega y Corea del Norte conservan el primer y último puesto del barómetro.