Brasilia (AFP) – Rio de Janeiro alcanzó en este fin de año una nueva cifra récord de 1,7 millones de turistas en la celebración del Año Nuevo en la playa de Copacabana a la que asistieron 2,9 millones de personas, según datos oficiales divulgados el miércoles.
La cantidad de visitantes que llegó a la ciudad para la fiesta «Reveillon-2020» fue un 21,4% más que en el fin de año de 2019, cuando se reportaron 1,4 millones de turistas, informó la agencia Riotur de la alcaldía en un comunicado.
El 80% correspondió a turismo interno, en particular procedente de los estados de Sao Paulo y Goiás, y apenas un 20% fueron visitantes extranjeros, principalmente de Argentina, Chile y Estados Unidos.
Para la fiesta de fin de año, la ciudad invirtió en 16,9 toneladas de fuegos artificiales que fueron lanzados durante 14 minutos desde diez embarcaciones en el mar, a varias decenas de metros de la playa de Copacabana.
Artistas brasileños reconocidos animaron la fiesta en al menos cuatro escenarios instalados a lo largo de la playa.
Según el balance, Rio también alcanzó un «100% de ocupación hotelera la noche de fin de año. Copacabana y Leme fueron los barrios preferidos», indica Riotour, citando datos del sindicato de hospedajes del municipio Rio de Janeiro al 31 de diciembre.
La fiesta de año nuevo requirió una inversión de 10 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares), poco más de la mitad procedente de empresas privadas, indicó días atrás el gobernador del estado de Río, Wilson Witzel.
Las autoridades no informaron aún cuánto dinero generó la celebración.
Se movilizaron más de 2.000 policías para brindar seguridad durante las celebraciones y 120 recolectores de basura para la clasificación selectiva de los desechos que quedan en la playa. El año pasado, se recogieron 385 toneladas de basura de la arena.
El turismo es una importante fuente de ingreso con la que cuentan autoridades locales y el gobierno de Jair Bolsonaro para impulsar la economía brasileña, que ha demorado en recuperarse de la crisis de 2015 y ha registrado un débil crecimiento desde entonces.