Salò (Italia) (AFP) – Cuatro hombres por un maillot: el ecuatoriano Richard Carapaz encara en cabeza la última semana del Giro pero su ventaja es mínima sobre sus tres perseguidores: el australiano Jai Hindley, el portugués Joao Almeida y el español Mikel Landa, a menos de un minuto.
Las bazas de Carapaz:
La experiencia de la victoria en primer lugar, ya que el campeón olímpico en Tokio ya inscribió su nombre en el palmarés del Giro-2019, con los colores del equipo Movistar, que dejaría después por el Ineos, con el que finaliza contrato al término de la presente temporada.
En segundo lugar su fortaleza. Impermeable a la presión pero también a las condiciones climáticas, sea calor o frío, y a la altitud, la ‘Locomotora de Carchi’, su región en Ecuador cerca de la frontera colombiana, presenta garantías tranquilizadoras para su equipo.
Aunque quienes en principio deben arroparlo, como el australiano Richie Porte, mostraron signos de debilidad en la etapa de Turín el sábado, cuando los Bora de Hindley pasaron a la ofensiva.
Por el momento, Carapaz no ha abierto un hueco significativo aunque atacase en las carreteras de Turín. «No esperaba que dos o tres corredores regresasen» a darle alcance, reconoció Carapaz en meta.
Durante el día de descanso, este lunes, cerca del lago de Garde, el ecuatoriano de 28 años se mostró confiado: «La última semana nos es favorable. Las etapas de montaña son largas y el papel del equipo será importante. Tenemos la maglia rosa y es una motivación extra para defenderla».
«Me siento aún mejor que en 2019», proclamó el líder del Ineos.
La amenaza de Hindley:
En dos semanas, el australiano se impuso como único líder del equipo Bora, que se había presentado en la salida de Hungría con varios potenciales aspirantes. Pero el neerlandés Wilco Kelderman perdió toda opción en la llegada a Blockhaus y el alemán Emanuel Buchmann también parece haber llegado a su límite, al contrario que Hindley, que ha ido de menos a más.
Ganador en el Blockhaus, el australiano impresionó el sábado en la etapa en Turín por su frescura. A siete segundos de Carapaz, cuenta en su favor con la experiencia en el Giro-2020, cuando perdió la maglia rosa en la contrarreloj del último día cuando corría para el Sunweb (actual DSM).
En su favor, Hindley (de 26 años) cuenta con el apoyo de un equipo potente, hasta ahora más consistente que el UAE de Almeida y el Bahrein de Landa.
Aunque el portugués tiene la ventaja de la contrarreloj final en Verona (aunque de sólo 17,4 kilómetros) y Landa su gen de escalador.
En este Giro agotador, la acumulación de esfuerzos puede suponer un factor diferencial. Más aún por cuanto las previsiones climáticas anuncian lluvia para el final de la 16ª etapa que lleva a Aprica (con más de 5.000 m de desnivel positivo).
El ‘Tiburón’, el italiano Vincenzo Nibali cuenta con algo menos de tres minutos de retraso. Menos del que presentaba al inicio de la tercera semana durante su victoria de 2016.