Miami (EFE).- Una nueva capa de pintura, el cambio de ventanas y puertas o diversas reparaciones en el hogar son capaces de revitalizar el ánimo de veteranos de guerra y de las comunidades en las que viven, y todo gracias al programa Heroes at Home (Héroes en casa).
«Su vida entera cambia. Ahora pueden invitar a gente a sus casas, con un entorno seguro», explicó hoy a Efe Caroline Blakley, presidenta de la organización sin ánimo de lucro Rebuilding Together (Reconstruyendo Juntos), que desde 2011 ha ayudado a reparar más de 1.700 viviendas de excombatientes estadounidenses.
Este martes ha sido el turno de Leonard y Ronald, dos veteranos de Miami Gardens (al norte de Miami) que han visto cómo 75 voluntarios «invadían» sus casas para reparar el techo, reemplazar ventanas, puertas, armarios y electrodomésticos.
También para mejorar la accesibilidad del inmueble, algo que a Ronald, de 57 años y veterano de la fuerza naval, le irá muy bien pues sufre una discapacidad. Su casa aún sufre los daños del huracán Irma, que arrasó parte del sur de la Florida el año pasado.
«El proyecto ha sido enorme. Una magnífica ayuda. Pero tengo familiares y amigos que necesitan ayudas como éstas. A veces los problemas y las enfermedades llegan a casa y no es fácil superar todo, aunque con estas ayudas es posible», comenta Ronald, quien estuvo entre navíos de 1991 a 1996.
Se trata de una época que recuerda con orgullo y que le permitió luego estudiar informática.
La misma gratitud siente Leonard, de 84 años, quien sirvió en las fuerzas armadas durante la Guerra de Corea y desde hace 32 vive con su nieto en Miami Gardens, después de retirado.
«Me siento muy bien. No podrían haber venido en un mejor momento, porque no podía hacerlo yo solo», asegura Leonard desde el exterior de su casa, debajo de una gorra que recuerda quién es: «Veterano de Corea».
Mientras ve cómo decenas de voluntarios de la compañía Sears, quien impulsa el programa junto a Rebuilding Together, corretean por su casa en busca de más pintura y algún ventilador, se lamenta de la situación que viven muchos veteranos.
«Tienen que ayudarlos más. Hay muchos que no reciben ninguna ayuda. Todos somos hermanos. Dimos nuestras vidas. Los jóvenes que tomaron nuestros puestos, también», explica Leonard.
El objetivo del programa «Héroes en casa» es que los veteranos permanezcan en sus casas el mayor tiempo posible, entre paredes fiables, especialmente los de más avanzada edad. Sus ingresos son en muchas ocasiones insuficientes para reparar elementos básicos del hogar.
«Es nuestra forma de devolverles lo que nos dieron. Lo que necesiten para que permanezcan en el barrio», explica la directora del programa mientras lamenta que los excombatientes de más edad son a menudo «olvidados».
Con 84 años, a Leonard le encanta cocinar, algo que con lo depauperada que estaba su cocina no podía hacer en buenas condiciones.
«Ahora podré cocinar para y con mi nieto», celebra. Acto seguido, confiesa haber tenido un problema grave con las termitas, pero no deja de mirar con ilusión las mejoras en su cocina.
Una de las responsables fue Hilda Zagán, que llegó pasadas las siete de la mañana y no cesó de reemplazar y pintar durante horas.
«Es una pena que personas como él, que han batallado con nuestro país, no reciban ayudas, por eso (Leonard) está humildemente encantado», manifiesta a Efe Zagán.
Otros voluntarios son el exjugador de fútbol americano Kurt Warner, que se acercó a la casa de Leonard junto a su esposa Brenda, antigua miembro de la fuerza naval.
«Estamos muy ocupados, como todo el mundo, pero si encuentras el tiempo es muy gratificante», sostuvo Brenda Warner.
De igual forma, se unió a las demandas a favor de los veteranos de guerra, un tema que conoce personalmente.
«Han dado mucho. Ojalá Estados Unidos hiciera más por ellos. Mucha gente está en esta situación y el país puede y debe hacerlo mejor», apostilló la mujer con las manos salpicadas de pintura.
Larry Costello, director de Sears Holding, empresa que emplea miles de veteranos estadounidenses y que desde 2007 ha contribuido a recoger más de 23 millones de dólares para el programa, asegura que existe una «necesidad» en todo el país.
Silicon Valley (California), Chicago (Illinois), El Bronx de Nueva York o Baltimore, en Maryland, son algunas de las localizaciones donde desde principios de año «Héroes en casa» ha pasado su rodillo de pintura, 43 hogares en total este año.
Mar Vila Pruneda / EFE