Morelia (México).- El Museo Regional Michoacano, en colaboración con la Fundación Philip Guston y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Michoacán, anunció la culminación de la restauración del mural La lucha contra la guerra y el fascismo, única obra del artista canadiense Philip Guston en México, prevista para finales de noviembre de 2024.
Esta importante pieza, creada junto con Reuben Kadish, fue ocultada y deteriorada por décadas antes de su reciente redescubrimiento y rehabilitación. El mural, ejecutado por Guston y Kadish en 1935, es un vibrante testimonio de los tumultuosos tiempos prebélicos.
Ubicado en el segundo patio del Museo Regional Michoacano «Dr. Nicolás León Calderón», el fresco representa una dramática escena dividida en dos niveles verticales que incluye figuras de verdugos y víctimas, evocando la represión del Ku Klux Klan en un estilo que rompe con el muralismo tradicional de Michoacán.
Jaime Reyes Monroy, director del museo, destaca que el proyecto no solo busca conservar el mural, sino también «sacar a la luz» la vida y obra de Guston, un pionero del expresionismo abstracto, mediante un ciclo de conferencias y una exhibición permanente a partir de 2025, coincidiendo con el 90º aniversario de la creación del mural.
El proceso de restauración ha sido meticuloso y exhaustivo. Inició con un estudio detallado de la humedad y otros factores de deterioro mediante técnicas como el georradar y la videoinspección, conducidos por el Laboratorio de Geofísica del INAH.
Estos estudios preliminares fueron esenciales para diseñar un plan de obra civil que incluyó la instalación de nuevas canalizaciones y un domo de cristal con filtro UV para proteger la obra de los elementos.
La intervención directa en el mural ha estado a cargo del Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble, con David Oviedo Jiménez liderando las tareas de consolidación estructural y reintegración cromática, utilizando acuarelas para respetar la técnica original de Guston.
El progreso ha alcanzado un 80% y se espera finalizar completamente en los próximos meses.
El proyecto ha contado con el apoyo financiero de la Fundación Philip Guston, con sede en Nueva York, que aportó alrededor de un millón 700 mil pesos, subrayando la importancia internacional de la conservación de este mural.
Además, se ha desarrollado un plan de manejo para la preservación continua de la obra y un nuevo esquema de difusión para facilitar el acceso y la comprensión del público mediante señalética informativa y cédulas explicativas.
Este esfuerzo refleja un compromiso con la conservación del arte y la cultura, rescatando no solo una obra significativa de la historia del arte mexicano sino también reivindicando la memoria de un artista que utilizó su talento para denunciar las injusticias de su tiempo.
La reapertura del mural no solo es un acto de restauración física, sino también una restauración de la historia y el impacto cultural que el arte puede tener en la sociedad.