Fresnillo (Zacatecas).- En un esfuerzo significativo por conservar el patrimonio cultural prehispánico de México, el sitio arqueológico Cañada de Linares ha sido oficialmente rescatado y protegido. 

Ubicado en la Sierra de Valdecañas, Zacatecas, este sitio es notable por su riqueza de elementos gráficos rupestres y ha sido delimitado recientemente con un polígono de protección de 2.1 hectáreas. 

Este proyecto ha sido posible mediante la colaboración entre la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Centro INAH Zacatecas, junto con la compañía minera Fresnillo Plc.

Ubicado en la Sierra de Valdecañas, dentro de predios de empresas del Grupo Fresnillo Plc, Cañada de Linares se conoce desde los años ochenta. Foto Juan Carlos Basabe, CINAH Zacatecas.

Cañada de Linares, conocido desde los años ochenta y registrado en el Atlas Arqueológico del Estado de Zacatecas en 2003, ha recibido atención continua para su preservación. Durante 2024, las acciones coordinadas han permitido salvaguardar el abrigo rocoso y los alrededores que contienen cerca de 1.500 elementos pictóricos rupestres distribuidos en 13 paneles y otros conjuntos aislados.

Las pinturas, con coloraciones predominantemente rojas y negras, ilustran una variedad de figuras humanas, animales, objetos y formas geométricas que narran una rica historia cultural. Además, el sitio incluye alineamientos de rocas que posiblemente funcionaron como fogones y campamentos temporales de los grupos indígenas que habitaron la región.

El rescate del sitio también incluyó la limpieza general, el movimiento de rocas y la rehabilitación de senderos. Importante fue el uso de técnicas modernas como la fotogrametría para registrar y digitalizar el abrigo rocoso y los motivos que contiene. 

El polígono, el abrigo rocoso y los motivos que contiene fueron registrados y digitalizados mediante fotogrametría. Foto Juan Carlos Basabe, CINAH Zacatecas.

Esta tecnología permitió crear modelos de elevación y ortoimágenes que ofrecen una visión detallada del estado actual de los vestigios.

La zona árida de Zacatecas, donde se ubica Cañada de Linares, es un territorio extraordinariamente rico en vestigios arqueológicos. Estos restos no solo son testigos silenciosos del pasado, sino que ofrecen una ventana única a la vida de las antiguas civilizaciones que habitaron estas tierras. 

A través de su estudio, se pueden reconstruir aspectos cruciales de sus sociedades, incluyendo organización social, prácticas religiosas y rituales, así como su adaptación a los desafíos ambientales y sociales.