México (AFP) – El gobierno de México anunció este lunes el «rescate inmediato» de los cuerpos de 63 trabajadores que murieron sepultados en 2006 tras colapsar una mina de carbón en el estado de Coahuila (noreste), al alcanzar un acuerdo con sus deudos.
El convenio con las familias de los mineros fallecidos, en un hecho que estremeció al país, incluye la reparación de los daños, además de un memorial y el pago de indemnizaciones, informó la Secretaría de Gobernación (interior) en un comunicado.
«A partir de hoy inicia el proceso de reparación integral (…) en apego a lo que estableció el Sistema Interamericano de Derechos Humanos», precisó el documento.
Las autoridades mexicanas dijeron que las labores de rescate de los cuerpos serán realizadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Una vez terminados los trabajos se podrá extraer carbón para su propio abastecimiento con el consentimiento de los familiares.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitará el municipio de Nueva Rosita, en Coahuila, el 23 de octubre próximo «a fin de supervisar el avance en el cumplimiento de los compromisos pactados este día», señaló el comunicado.
El 19 de febrero de 2006, una explosión de gas en la mina de carbón Pasta de Conchos provocó la muerte de 65 mineros.
Aunque los cuerpos de dos víctimas fueron rescatados, los restos de otros 63 mineros han permanecido en el lugar y las familias pidieron en varias ocasiones a las autoridades mexicanas que fueran recuperados.
La mina era operada por Grupo México, un conglomerado que incluye actividades mineras y ferroviarias que es propiedad del empresario mexicano Germán Larrea.
En 2007, se suspendieron las actividades de rescate con el argumento de que se ponía en riesgo la vida de los rescatistas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo en 2018 que evaluaría el caso para determinar la responsabilidad del Estado mexicano.