San Martín Texmelucan de Labastida (México) (AFP) – Un total de 119 policías, incluido su director, de un municipio del estado de Puebla, en el centro de México, fueron relevados de su cargo y desarmados por sospechas de colusión con grupos del crimen organizado dedicados al robo de combustible, informó este miércoles el gobierno estatal.
Inicialmente 185 agentes del municipio de San Martín Texmelucan, considerado un nuevo epicentro del robo de combustible -que golpea principalmente a la red de oleoductos de la petrolera estatal mexicana Pemex- fueron desarmados y relevados este miércoles para ser sometidos a pruebas de confianza.
Sin embargo, después de practicar las pruebas durante el día, la Secretaría de Seguridad Pública ratificó la destitución de 119 uniformados, entre ellos el director de la policía y otros tres mandos. Todos fueron presentados ante la fiscalía.
La localidad, ubicada a unos 98 kilómetros de Ciudad de México, ha desplazado al área oriental del estado conocida como el «Triángulo Rojo» en la incidencia de este delito que involucra a mafias vinculadas al narcotráfico y que ha provocado en semanas recientes ejecuciones violentas y el hallazgo de cuerpos desmembrados en calles concurridas.
«Los hechos registrados en San Martín Texmelucan califican como alteración grave del orden público y por eso se decretó que la policía estatal tome control de la seguridad de ese municipio y durará el tiempo que sea necesario», dijo Diódoro Carrasco, secretario general de gobierno de Puebla.
«Las autoridades municipales han sido incapaces de garantizar la seguridad», agregó.
Pemex informó el mes pasado que el robo y tráfico de combustible deja pérdidas por unos 30.000 millones de pesos (1.571 millones de dólares).
El relevo de policías locales debido a la infiltración del crimen organizado es una situación recurrente en México.
A finales de 2014, fuerzas federales debieron sustituir a los cuerpos policiales de 14 municipios de los estados de Guerrero (sur) y México (centro) debido a sus nexos con la criminalidad.
En noviembre de ese mismo año, el presidente Enrique Peña Nieto lanzó una propuesta de reforma constitucional para eliminar a las policías municipales y reemplazarlas por fuerzas únicas estatales, la cual no prosperó.