Ciudad de Guatemala (AFP) – Entre música solemne, pirotecnia y aglomeraciones, los feligreses católicos de Guatemala retomaron este sábado las procesiones suspendidas en 2020 a causa de la pandemia de covid-19, que ha dejado casi 17.000 muertos en el país centroamericano.
«El que un cortejo procesional vaya y recorra nuestras calles es como aliento de fe, independientemente de la pandemia», dijo a la AFP Josué Orozco, de 44 años, devoto de la imagen de Jesús Nazareno de la iglesia de la Merced, en el centro de la capital, la primera en salir en procesión desde hace dos años.
Orozco, quien se protegía del sol con una gorra y portaba mascarilla, indicó que el cortejo «es como un grito de esperanza que toda la gente necesitaba».
La procesión fue autorizada por el Ministerio de Salud tras el establecimiento de protocolos sanitarios. Los feligreses con un turno para cargar en hombros la plataforma donde descansan las imágenes, conocida como anda procesional, deben estar vacunados contra el covid, además de utilizar mascarilla y desinfectarse con alcohol en gel.
El cortejo no se pudo realizar el año pasado cuando la imagen del Patrón Jurado de la Ciudad de Guatemala, una de las más veneradas en el área metropolitana, cumplió tres siglos de consagración.
«Que Jesús de la Merced salga [en procesión] nos va bendecir bastante y creo yo que teniendo fe y valentía y coraje la población guatemalteca tiene que salir adelante», agregó el hombre, que junto a otras personas elaboraba una colorida alfombra de aserrín por la que iba a pasar el desfile.
«Responsabilidad individual» –
«Estamos retomando criterios relacionados a la identidad (guatemalteca) y a partir de eso también se empieza a construir y entretejer esta religiosidad popular», indicó por su lado Nicté Morales (26), ataviada con un vestido negro, requerido para cargar las andas.
Morales consideró que la procesión «genera mucha emoción» para que se retomen los festejos de Semana Santa, una de las principales tradiciones religiosas de Guatemala heredada del colonialismo español, que desde 2008 son Patrimonio Cultural Intangible del país.
Además de la iglesia de la Merced, otras asociaciones católicas mantienen conversaciones con la cartera de Salud para definir sus protocolos para organizar procesiones durante la Semana Santa (del 10 al 16 de abril), que son concurridas principalmente en el centro de la capital y la ciudad colonial de Antigua (oeste).
Ante las aglomeraciones por la procesión de este sábado, las autoridades sanitarias señalaron que «lo más importante» tras la aprobación del evento es la «responsabilidad individual» para evitar contagios.
«Instamos a la población y a la feligresía a mantener los protocolos de prevención (…). La salud es responsabilidad de todos», añadió en un comunicado el Ministerio de Salud.
Con cerca de 17 millones de habitantes, Guatemala suma hasta este sábado 776.262 casos de covid-19 y 16.961 muertos, lo que ha generado críticas al gobierno del presidente Alejandro Giammattei.