Chetumal (México).- La Zona Arqueológica de Oxtankah, un destacado testimonio de la influencia prehispánica en la bahía de Chetumal, Quintana Roo, reabrió rl lunes 25 de noviembre de 2024.
Tras importantes obras de mejora realizadas por el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), Oxtankah vuelve a ser accesible, permitiendo a visitantes nacionales e internacionales sumergirse en la historia de una de las ciudades portuarias más relevantes de la península de Yucatán.
El Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, ejecutado por la Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), busca no solo mejorar la infraestructura de los sitios arqueológicos, sino también fomentar la investigación y conservación de los monumentos.
Según Diego Prieto Hernández, director general del INAH, Oxtankah destacó por su actividad portuaria entre los siglos I y V, y según relatos orales, fue el hogar de Gonzalo Guerrero, un náufrago español del siglo XVI que se integró completamente en la cultura maya.
Esta reapertura marca un hito importante, ya que Oxtankah es el primer sitio en Quintana Roo que reabre sus puertas tras una intervención integral de Promeza.
«Este programa es vital para preservar y profundizar nuestro entendimiento de los sitios mayas y enriquecer la experiencia de quienes nos visitan», comentó Prieto Hernández.
En adición a Oxtankah, Promeza ha beneficiado a otras zonas arqueológicas en Quintana Roo como El Meco, Chacchoben, Ichkabal, Kohunlich, Dzibanché-Kinichná, Xel-Há, Muyil, Chakanbakán y Cobá, así como en el corredor ecoarqueológico Paamul II.
Estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio para preparar estos espacios para la ruta del Tren Maya, mejorando así las áreas de servicio y la experiencia del visitante.
En Oxtankah, se ha instalado un nuevo paradero y se han renovado las instalaciones de atención al visitante.
Margarito Molina Rendón, director del Centro INAH Quintana Roo, destacó la actualización de la red de senderos del sitio, basada en la nueva información obtenida durante la consolidación de los monumentos y la reintegración arquitectónica del conjunto de plazas que conforman la ciudad antigua.
«Estas mejoras permitirán a los visitantes comprender mejor la estructura y la vida en Oxtankah», afirmó Molina Rendón.
Entre los hallazgos más significativos durante las obras de Promeza en Oxtankah se encuentra un mascarón de estuco modelado de un jaguar, datado en el periodo Clásico Temprano (200-600 d.C.), que se conserva in situ en la Plaza Abejas. Este hallazgo es especialmente valioso por su representación del Witz, un concepto maya que alude al cerro de los mantenimientos.
Además, la atención se ha extendido a la capilla colonial del siglo XVI, construida por los conquistadores españoles dentro del asentamiento maya. Tanto la capilla como el mascarón han sido objeto de trabajos de restauración y mantenimiento mayor, subrayando la importancia de conservar tanto los elementos indígenas como los coloniales del sitio.
Luis Pantoja Díaz, arqueólogo a cargo del proyecto en Oxtankah, destacó la recuperación de materiales cerámicos, líticos, malacológicos y óseos durante las obras.
«El estudio de estos materiales proporcionará una mejor comprensión de la historia y el contexto cultural de Oxtankah y sus alrededores», aseguró.
Oxtankah invita a explorar su riqueza histórica y arqueológica todos los días de la semana, de 9 a.m. a las 3 p.m., con un costo de acceso de 75 pesos. Los domingos, la entrada es libre para el público nacional, facilitando así el acceso a un patrimonio cultural invaluable y reforzando la conexión con la historia maya de la región.