Nueva York (AFP) – Los territorios estadounidenses de Puerto Rico e Islas Vírgenes necesitarán adoptar medidas dolorosas para reactivar sus economías en medio de la devastación dejada por los huracanes, dijo el jueves el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley.
Los territorios, sobre todo Puerto Rico, ya enfrentaban una realidad económica difícil incluso antes de los huracanes de septiembre, pero la recuperación ahora es más complicada por una población en declive, el aumento de la deuda, el alto desempleo y el derrumbe del crecimiento, dijo Dudley.
«Ahora Puerto Rico no solo debe completar la recuperación del huracán, sino también hacer lo necesario para ingresar en un camino económico y fiscal sostenible», dijo Dudley según una copia preparada de su discurso.
«Dada la elevada deuda de la isla, obligaciones de pensiones sin fondos, una población en declive y ahora el huracán, la perspectiva puede parecer lúgubre», añadió.
Aunque dio pocos detalles de las medidas que en su opinión son necesarias, dijo que posiblemente serán impopulares.
El huracán Irma azotó las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Puerto Rico a comienzos de septiembre, y dos semanas después las islas fueron golpeadas otra vez por el huracán María.
Datos de la Fed de Nueva York muestran que las tormentas destruyeron más del 80% de los cultivos de Puerto Rico. La isla quedó incomunicada, hubo escasez de combustible y el transporte de un sitio a otro, con rutas destrozadas, se tornó una pesadilla.
La Casa Blanca enfrenta duras críticas por su manejo de la crisis y su limitada ayuda para la recuperación y la reconstrucción tras los huracanes, que solo en Puerto Rico dejaron entre 500 y más de mil muertos según el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) de Puerto Rico, Vox.com, el canal CNN y el New York Times. La cifra oficial es de 64 muertos.
Incluso antes de las catástrofes naturales los dos territorios tenían serios problemas económicos. Desde 2006, el crecimiento económico ha caído un 15% en Puerto Rico, que enfrenta asimismo una grave crisis de la deuda. El crecimiento cayó 26% en ese mismo periodo en las Islas Vírgenes estadounidenses, y el desempleo ha bajado un 15% en ambos territorios.
Puerto Rico sufrió «por lejos» el mayor apagón en la historia de Estados Unidos en términos de horas perdidas por los clientes, según la Fed de Nueva York.
Muchos puertorriqueños –unos 160.000 más que la cifra habitual entre agosto y noviembre- se han trasladado al Estados Unidos continental.
Imágenes satelitales muestran que la luz eléctrica en las islas -una medida de la actividad económica- cayó fuertemente tras los huracanes, y Puerto Rico brilla hoy un 76% en relación al periodo previo a los huracanes, mientras en las Islas Vírgenes el porcentaje es de 56%.