Washington (DC).- En un análisis reciente de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, se revela que la población del país se proyecta alcanzar los 370 millones para el año 2080, antes de reducirse ligeramente a 366 millones en 2100.
Este crecimiento representa un aumento modesto del 9.7% desde 2022. Estas cifras son parte de las proyecciones actualizadas para 2023, las cuales toman en cuenta el impacto del COVID-19 y los datos del Censo de 2020.
La demógrafa Sandra Johnson destaca la importancia de entender la dinámica poblacional para la planificación de políticas y recursos.
Los Estados Unidos han visto cambios significativos en la mortalidad debido a la pandemia y una disminución constante en la fertilidad. Estas tendencias influirán notablemente en el ritmo de crecimiento poblacional.
Las proyecciones se basan en suposiciones sobre natalidad, mortalidad y migración internacional. Incluyen una serie principal y tres escenarios alternativos de inmigración.
Por ejemplo, bajo la proyección de inmigración alta, la población podría alcanzar los 435 millones en 2100, en comparación con los 366 millones de la serie principal.
En contraste, bajo el escenario de cero inmigración, la población comenzaría a disminuir en 2024, llegando a 226 millones en 2100.
Un elemento clave en estas proyecciones es la contribución de la inmigración al crecimiento poblacional.
En todos los escenarios, excepto el de cero inmigración, la inmigración es el principal motor de crecimiento. Se espera que el cambio demográfico resulte en una población más envejecida, con un aumento en la proporción de personas de 65 años o más en comparación con menores de 18 años.
Para 2100, se proyecta que el 29.1% de la población será mayor de 65 años, mientras que solo el 16.4% será menor de 18. Esto tendrá implicaciones significativas para la estructura social y económica del país.
Además, se espera que la mediana de edad de la población aumente considerablemente. Para 2022, la mediana de edad era de 38.9 años, pero se espera que ascienda a 47.9 en la proyección principal para 2100.
Este cambio se refleja también en las diferencias de género, con las mujeres mostrando una mayor esperanza de vida.
Las proyecciones también indican cambios en la composición racial y étnica. En 2022, la población blanca no hispana era predominante, seguida por la hispana y la negra no hispana.
Se espera que estos grupos continúen siendo mayoritarios hasta 2060, aunque con cambios en sus proporciones.
Finalmente, la proporción de la población nacida en el extranjero también experimentará cambios significativos.
Mientras en 2022, el 13.9% de la población era nacida en el extranjero, se proyecta que este porcentaje aumente, influenciado notablemente por los niveles de inmigración.
Estas proyecciones demográficas proporcionan una perspectiva valiosa sobre el futuro de la población de Estados Unidos., destacando la importancia de la inmigración y los cambios en la estructura de edad y composición racial y étnica.