Choloma (Honduras) (AFP) – Miles de personas salieron el viernes en Choloma, norte de Honduras, a protestar contra las llamadas «ciudades soberanas», impulsadas por el gobierno como Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) pero que varios sectores califican como estados dentro del propio Estado.
«No a las ZEDE», «La patria no se vende, la patria se defiende», coreaban unas 4.000 personas en Choloma, 190 km al norte de Tegucigalpa, en una caminata de medio kilómetro, en la periferia del parque central de la ciudad.
Durante la manifestación, los participantes reaccionaron de forma violenta contra el alcalde de Choloma, Leopoldo Crivelli, a quien le exigen la convocatoria a un cabildo abierto para que los ciudadanos puedan manifestarse a favor o en contra de la edificación de una ZEDE en la ciudad.
«No a la ZEDE», «Fuera JOH», gritaba la multitud, en alusión al presidente Juan Orlando Hernández, principal impulsor de estas zonas especiales.
Crivelli, que había salido a recibir a los manifestantes, tuvo que refugiarse en la alcaldía para evitar que le cayeran botellas de plástico y bolsas de agua.
Finalmente logró recibir a algunos dirigentes y aceptó la convocatoria al cabildo para el 7 de noviembre.
Los manifestantes protestan contra la edificación de la ZEDE Morazán en las afueras de la ciudad, destinada a atraer inversión para industrias de bienes de exportación, con beneficios tributarios y leyes propias para esa zona.
Consideran que competirá deslealmente contra la actividad económica de Choloma, conocida como la «Ciudad de las Maquilas», debido a que la actividad textil mueve su economía.
En el documento entregado al alcalde, aseguran que la ZEDE Morazán, «representa un atropello a la soberanía nacional» y su instalación debe detenerse.
Samuel Gómez, un obrero de una maquila de 29 años, dijo a la AFP que los empresarios de «Morazán» amenazan con «desalojar a los pobladores del vecindario» porque la ley del Congreso que creó las ZEDE las faculta para expropiar si se quieren expandir.
«Tanto esfuerzo que hemos hecho para construir nuestra casa y que nos vengan a sacar…», se quejó el obrero. «Vamos a hacer la lucha», sentenció.
Ante las peticiones de los habitantes de Choloma, «vamos a llegar hasta las últimas consecuencias» como «poner una cinta» para detener la construcción o llegar al Congreso, donde se aprobó la ley de las ZEDE, dijo luego Crivelli a la AFP.
Las ZEDE fueron aprobadas en 2013 para atraer las inversiones que generen empleos.
Sin embargo, influyentes empresarios, la Universidad Nacional o el gremio de los abogados se oponen por considerarlas inconstitucionales pues incluso contarán con policía propia.
Pero las construcciones continúan.