La comunidad del Este de Los Ángeles realizó este domingo la procesión anual en honor a la Virgen de Guadalupe, la más antigua de la ciudad.
En el evento participaron más de 30,000 fieles de los condados de Santa Bárbara, Ventura y Los Ángeles, quienes caminaron por las calles del Este de Los Ángeles para mostrar su amor y devoción por la patrona de las Américas.
Bajo el tema «Nuestra Señora de Guadalupe: Encuentro con Jesús”, la procesión comenzó en la intersección de la Avenida César Chávez y el Bulevar Ford, en un recorrido de una milla que incluyó carrozas, grupos ecuestres, mariachis y bailarines indígenas.
La procesión terminó en el estadio del East Los Angeles College en Monterey Park. Allí, un grupo de actores del teatro local realizaron una recreación de las milagrosas apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe, y se lanzaron palomas blancas cuando La Peregrina entró al estadio, donde el Arzobispo José H. Gómez celebró una Misa especial en su honor.
«En esta procesión de hoy, nuestra Madre nos lleva a este estadio para adorar, al encuentro con su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo», dijo el arzobispo José H. Gómez. «Y ese es el destino, el propósito de este viaje que llamamos vida. ¡Para encontrar a Dios, para encontrar a Jesús! Este es el hermoso papel que juega Nuestra Madre”
Un beneficiario de DACA y un superviviente del tiroteo en Las Vegas estuvieron entre los lectores durante la Misa. Rolando Portillo, líder Guadalupano de la Iglesia Nuestra Señora de la Soledad en el Este de Los Ángeles, recibió un reconocimiento especial por su apoyo a la comunidad local y un orfanato en México.
«Le agradezco todos los días por cuidarnos, ella es la Verdadera Madre, una verdadera protectora. Ella me trajo de vuelta a Jesucristo cuando era un adicto corriendo por las calles hace 30 años», dijo Portillo, un residente del Este de Los Ángeles por más de cuatro décadas.
La procesión fue el evento final después de la peregrinación de las imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego, quienes visitaron 20 parroquias en las cinco regiones de las arquidiócesis entre el 21 de octubre y el 30 de noviembre.
Este año marca el 486 aniversario cuando la Virgen de Guadalupe se apareció al indígena mexicano San Juan Diego en 1531, y le pidió que construyera una iglesia en la cima de una colina, dejando milagrosamente su imagen en su manto o tilma como prueba de su pedido al obispo en ese momento.