Sacramento (California).- En respuesta a una crisis de salud mental sin precedentes entre los jóvenes, el Departamento de Salud Pública de California (CDPH) lanzó una campaña de sensibilización denominada «Nunca eres una molestia» (Never a Bother).
Esta iniciativa busca abordar el suicidio juvenil proporcionando recursos y apoyo tanto a jóvenes como a adultos jóvenes, sus padres, cuidadores y aliados.
La creación de esta campaña contó con la colaboración de jóvenes de California y fue supervisada por la Oficina de Prevención del Suicidio del CDPH, reflejando un enfoque integral y participativo en la lucha contra este grave problema.
El Dr. Tomás J. Aragón, Director del CDPH y Oficial de Salud Pública Estatal, ha señalado que la salud mental de los jóvenes californianos está en una situación crítica, exacerbada por la pandemia.
Las comunidades marginadas y desatendidas han sido particularmente afectadas, resaltando la necesidad de una campaña educativa que ofrezca herramientas y recursos relevantes y efectivos.
«Los jóvenes californianos enfrentan una crisis de salud mental como nunca antes», dijo Aragón.
«Esta campaña aborda directamente esta crisis con educación, herramientas y recursos informados y coelaborados por jóvenes diversos de todo el estado».
«Never a Bother» ha sido diseñada para cumplir con este objetivo, utilizando aportes significativos de jóvenes diversos a lo largo del estado.
Con el respaldo de la esposa del gobernador de California, Jennifer Siebel Newsom, la campaña se centra en utilizar las voces de los jóvenes como una herramienta vital para combatir la crisis de salud mental.
La participación activa de más de 400 jóvenes, junto con la colaboración de organizaciones comunitarias y entidades tribales, ha permitido desarrollar una estrategia que se alinea estrechamente con las necesidades y experiencias de los jóvenes californianos.
Los datos son alarmantes: el suicidio fue la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 10 a 25 años en California entre 2018 y 2022, con un aumento significativo en las tasas de suicidio entre los más jóvenes durante la pandemia.
La campaña «Never a Bother» busca contrarrestar estas estadísticas, ofreciendo un mensaje de esperanza y apoyo. Se enfatiza que ningún problema es demasiado pequeño y que es crucial comunicarse y buscar ayuda en momentos de crisis.
Además de aumentar la conciencia sobre las señales de advertencia del suicidio, «Never a Bother» alienta a los jóvenes a pedir ayuda y comunicar sus problemas, asegurándoles que merecen apoyo y que no están solos.
Los padres y cuidadores también son capacitados para reconocer las señales de advertencia y saber cómo intervenir efectivamente.
Este enfoque multidimensional de la campaña incluye publicidad tradicional, contenido en redes sociales y estrategias de extensión comunitaria, con un énfasis particular en las poblaciones jóvenes desproporcionadamente afectadas por el suicidio.
Se presta especial atención a los jóvenes que se identifican como 2SLGBTQIA+, aquellos con problemas de salud mental o uso de sustancias, y los afectados por el sistema de cuidado de crianza.
La campaña «Never a Bother» representa un esfuerzo colaborativo y bien fundamentado para abordar la creciente crisis de salud mental entre los jóvenes en California.
A través de la educación, el apoyo y la solidaridad, busca crear un entorno donde los jóvenes puedan sentirse valorados y entendidos, reafirmando que nunca son una molestia y que siempre hay esperanza y ayuda disponible.