San Salvador (AFP) – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró este martes que la Unión Europea canceló sus programas de cooperación en el país después de que el expresidente Mauricio Funes, actualmente en Nicaragua, desviara 82 millones de dólares.
«La Unión Europea nos dijo se acabó, no hay más cooperación para El Salvador», indicó Bukele en una rueda de prensa.
«Hemos descubierto que 82 millones de dólares de la cooperación europea fueron a parar a la partida secreta del expresidente Funes» dijo el mandatario que le contestó la UE cuando le pidió explicaciones a la UE sobre esa decisión.
De acuerdo al presidente, esos 82 millones de dólares fueron concedidos por la UE durante la administración del expresidente Funes (2009-2014).
Bukele explicó que esa partida estaba destinada a programas de corte social pero fue a parar a una cuenta de gastos reservados de la Casa Presidencial conocida también como «partida secreta» y cuyos fondos estaban a disposición del expresidente Funes.
Según dijo el mandatario, esa cuenta ha propiciado actos de corrupción en anteriores gobiernos.
De hecho, Bukele mencionó que Funes habría utilizado unos 72 millones de dólares anualmente de esa cuenta, sin justificar en qué gastaron.
No obstante, el presidente salvadoreño aseguró que la UE decidió «darle la oportunidad al nuevo gobierno» que encabeza, pues «no tiene la culpa de los desfalcos que hizo el gobierno anterior».
«Nos comprometimos a transparentar los fondos» ante la UE, aseguró Bukele, tras señalar que esa partida de gastos en la presidencia es ahora fiscalizada y sus datos son «públicos», y que por tanto desaparece como cuenta secreta y únicamente se mantendrán como datos no públicos pero auditados.
Ante esa decisión del gobierno salvadoreño, dijo Bukele, la Unión Europea decidió conceder un paquete de cooperación de unos 19 millones de dólares que serán utilizados en programas de combate a la criminalidad.
El expresidente Mauricio Funes (2009-2014), acusado de varios delitos de corrupción, incluido el supuesto desvío de 351 millones de dólares durante su mandato, huyó a Nicaragua en 2016 y recientemente obtuvo la nacionalidad nicaragüense, lo que impide su extradición a El Salvador.