La Paz (AFP) – La presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, ratificó este sábado a su ministro de Defensa, censurado por la mayoría opositora del Congreso por no asistir a varias interpelaciones, desatando un conflicto de poderes en el país altiplánico.
«El Ministro de Defensa tiene mi confianza. Ha hecho un gran trabajo ante desastres naturales y por la pacificación de la patria», escribió la mandataria en su cuenta de Twitter.
Denunció además que con esa medida, el Movimiento al Socialismo, partido del expresidente Evo Morales, «intenta frenar mi gestión utilizando el parlamento».
La derechista Áñez sucedió en la presidencia a Morales, pero su gobierno de transición sigue siendo rechazado por los partidarios del exgobernante.
El ministro de Defensa, Luis Fernando López, fue convocado en tres oportunidades por el Congreso para que informara sobre la violencia social desatada tras las elecciones generales del pasado 20 de octubre, anuladas por denuncias de irregularidades a favor de Morales.
El viernes se registró la tercera ausencia de López, por lo que senadores y diputados afines a Morales aprobaron un voto de censura, que -según mandato constitucional- implica su destitución.
Más temprano este sábado, el ministro de Gobierno, Yerko Núñez, ya había rechazado la decisión congresal argumentando que «no se puede censurar a un ministro en su ausencia».
«El ministro de Defensa está atendiendo los desastres naturales», señaló y denunció que la decisión del parlamento boliviano estaba dirigida desde Argentina, donde se refugia Morales.
«Está claro que esto está manipulado desde Argentina. Están usando los dos tercios que tienen en la Asamblea (Legislativa) para tratar de desestabilizar al país, para dañar la imagen de los ministros y afectar a la presidenta», subrayó.
La presidenta del Senado, Eva Copa, del partido de Morales, había advertido que, tras la censura, las acciones del ministro serían «nulas de pleno derecho», pese incluso a su posible ratificación.
Núñez, en tanto, anunció que el gobierno transitorio analizaba «la posibilidad de hacer una denuncia ante el Tribunal Constitucional».
Los comicios del 20 de octubre fueron cuestionados después de que una auditoría de la OEA estableciera irregularidades a favor del entonces presidente, que se postulaba a un cuarto mandato tras permanecer en el poder desde 2006.
Violentas protestas civiles en todo el país obligaron a Morales a renunciar, tras perder el apoyo de los militares. El expresidente está refugiado en Argentina y se ha convertido en jefe de campaña de su partido (Movimiento al Socialismo) para las nuevas elecciones convocadas para el próximo 3 de mayo.