San Salvador (AFP) – Guatemala, El Salvador y Honduras recibieron con preocupación el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recortar la ayuda económica de Washington a esos países, una decisión que, según analistas, puede incrementar la migración irregular.
Los gobiernos del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) y organismos humanitarios deploraron el recorte, que a su juicio agravará el fenómeno migratorio.
«Un corte de ayuda afectaría grandemente, y la vía inmediata (para la población) sería la búsqueda de la migración», advirtió el director del Instituto del Migrante (Insami) de El Salvador, César Ríos.
Estados Unidos ha asignado desde 2017 unos 1.300 millones de dólares a América Central como parte de la asistencia oficial para el desarrollo. La mayoría de esa ayuda se dedica a Guatemala, El Salvador y Honduras, de donde sale el grueso de la migración centroamericana.
El viernes, la administración Trump inició el camino para cortar los fondos asignados a los tres países centroamericanos en los ejercicios presupuestarios 2017 y 2018 que aún no se han abonado, tras acusar a sus gobiernos respectivos de no impedir que los migrantes viajen a Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos por contener la migración con diferentes iniciativas, desde octubre pasado el Triángulo Norte ha visto partir en caravanas a miles de personas que huyen de la violencia o buscan el ansiado «sueño americano» de un empleo digno.
Ante el eventual corte de la ayuda financiera, el gobierno de Honduras, propuso a El Salvador y Guatemala evaluar la creación de iniciativas conjuntas para «velar por la soberanía y dignidad de cada nación».
Por su parte, el gobierno de El Salvador aseguró en redes sociales que no había recibido información oficial sobre el fin de la ayuda, y rechazó la versión de Trump de que no ha hecho nada por evitar la migración.
«El Salvador ha realizado importantes avances en cada uno de los ejes establecidos en el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, por lo que confiamos que la cooperación del pueblo de los Estados Unidos se mantendrá para la región», destacó la presidencia salvadoreña.
«La migración no se disminuye con amenazas, la migración se va a disminuir con generación de empleo mediante inversiones y fortaleciendo a los Estados para que brinden seguridad ciudadana», subrayó Ríos.
Por su parte, el sacerdote Mauro Verzeletti, de la Casa del Migrante de Guatemala, consideró que esa ayuda estadounidense «nunca llegó a los pobres», por lo que su suspensión no hará diferencia.
– Reloj electoral de Trump –
Verzeletti dijo que esa organización no tiene información de que se esté formando una «caravana madre» en Guatemala, como se ha divulgado en redes sociales.
«Donald Trump ya echó a anadar su reloj electoral. En la campaña anterior (2016) le resultó un buen aliado (el tema de los migrantes) para ganar votos. Pareciera ser que está repitiendo su agenda», estimó César Ríos.
Para el profesor universario salvadoreño Roberto Cañas, el anuncio de la presidencia norteamerica «es más ruido», pero, de cumplirse el corte de la ayuda, lo que haría es «estimular más la migración».
Con 242.000 km2 cuadrados y 37,5 millones de habitantes, el Triángulo Norte de Centroamérica afrontan la migración principalmente de jóvenes, debido a que es una de las regiones sin guerra más violentas del mundo.
El promedio de homicidios por cada 100.000 es habitantes en 2018 cerró en Guatemala con 22,4 homicidios, Honduras, 40, y El Salvador, 51, niveles considerados entre los más altos del mundo para países sin conflicto armado.
«Mientras no se ataquen las causas que generan la violencia y la pobreza la población seguirá migrando», resume el analista Cañas.
De llevarse a cabo la decisión, el presidente del Congreso salvadoreño, Norman Quijano, anticipó que China Continental también «está ofreciendo» cooperación al país.