Washington (AFP) – Estados Unidos evalúa aumentar el personal de su embajada en Cuba, reducido al mínimo durante la administración de Donald Trump, lo cual facilitará el procesamiento de visas para los cubanos, dijo el martes un portavoz del gobierno de Joe Biden.
«La Administración se comprometió a explorar opciones para garantizar la dotación de personal adecuada en la Embajada de Estados Unidos en La Habana para facilitar la participación diplomática y de la sociedad civil y la prestación de servicios consulares», señaló a la AFP un portavoz del Departamento de Estado.
«Estas opciones podrían incluir el envío de personal temporal y de largo plazo», agregó.
El funcionario declinó precisar cuándo podría anunciarse la decisión, que se enmarca en la revisión de la política estadounidense hacia Cuba que el gobierno del demócrata Biden lleva adelante desde hace un año.
En La Habana, en tanto, la prensa fue convocada para el jueves en la tarde a una conferencia con un alto funcionario de la embajada estadounidense para un "anuncio" no especificado.
Tras las protestas de julio pasado en toda Cuba, el Departamento de Estado informó que estaba analizando reforzar el personal de su embajada en La Habana, reabierta al reanudarse las relaciones entre ambos países el 20 de julio de 2015, en el marco del acercamiento impulsado por el expresidente demócrata Barack Obama, de quien Biden fue vicepresidente.
La legación, cerrada en 1961 tras la revolución liderada por Fidel Castro y convertida en Sección de Intereses en 1977, quedó reducida al mínimo en septiembre de 2017, cuando el republicano Trump retiró a la mayoría del personal.
El procesamiento de visas estadounidenses pasó entonces a terceros países, como Colombia y Guyana, complicando el trámite para los cubanos.
Trump retiró el personal argumentando misteriosos incidentes de salud que afectaron a sus diplomáticos en la isla en 2016 y 2017, en lo que fue llamado luego "síndrome de La Habana" y reportado más tarde en otras embajadas en todo el mundo.
El portavoz del Departamento de Estado dijo el martes que la posible ampliación del personal en Cuba tendría en cuenta la "seguridad" de los funcionarios.
Los servicios de inteligencia estadounidenses señalaron en enero que de los cientos de casos informados de dolores de cabeza, náuseas y confusión repentina reportados, solo unas dos docenas no tenían explicaciones médicas o ambientales convencionales.
En septiembre, investigadores de la Academia de Ciencias de Cuba negaron que existiera "ninguna evidencia de atentados".