Tegucigalpa (AFP) – Policías hondureños lanzaron este lunes bombas lacrimógenas a miles de personas que realizaron manifestaciones y bloqueos de carreteras para protestar contra las reformas educativas y sanitarias aprobadas por el Congreso que resultaron posteriomente en graves incidentes, constataron periodistas de la AFP.
Las autoridades atacaron a unos 10.000 universitarios, estudiantes y maestros de colegios capitalinos que intentaron acercarse al palacio legislativo en Tegucigalpa.
Una capa de humo de las bombas cubrió el centro de Tegucigalpa, lo que obligó a los manifestantes a replegarse.
El general de los bomberos José Zelaya dijo que en «incidentes confusos, sujetos a investigaciones», se desataron incendios en dos edificios de la alcadía, una farmacia y un negocio de comida rápida.
Añadió que los bomberos evacuaron 30 personas que sufrieron intoxicacaciones por el humo en uno de los inmuebles.
Gritando «la dictadura va a caer», los estudiantes salieron de los centros educativos hacia el Congreso, rodeado por cordones de policías. Algunos de los manifestantes encapuchados lanzaron piedras a los agentes antimotines con saldo de varios heridos en ambos bandos.
El dirigente magisterial Jaime Rodríguez dijo a periodistas que los docentes se movilizaron en todo el país contra la «privatización» de la educación y la salud.
Según transmisiones de medios locales y redes sociales, miles de personas marcharon y bloquearon carreteras en las ciudades de San Pedro Sula, La Ceiba (norte), Comayagua, La Paz (centro) y Choluteca (sur).
En Choluteca, policías desalojaron con bombas lacrimógenas a pobladores que bloqueaban el paso a la frontera con Nicaragua en Guasaule. Lo mismo pasó en la salida de la capital hacia el norte del país.
Las protestas empezaron el viernes luego que el Congreso aprobó dos proyectos sobre educación y salud que, a juicio del gobierno, van a mejorar los servicios, pero los dirigentes magisteriales y del Colegio Médico aseguran que pretende privatizarlos y causarán despidos masivos.
El ministro de Educación, Arnaldo Bueso, aseguró que hay un «mal entendido» en torno a los proyectos.
«Hemos estado en constante comunicación con los gremios magisteriales (…), eliminamos lo que tiene que ver con despidos», aseguró el ministro.
Las autoridades «van por la privatización de los servicios de educación y salud pública», sostuvo Rodríguez.
El Congreso aprobó con el voto de la mayoría de los diputados oficialistas los dos decretos y tenía previsto sesionar este lunes para ratificarlos, pero informó oficialmente en un comunicado de la suspesnión de la sesión a causa de los incidentes.