Ciudad de Panamá (AFP) – Un grupo de manifestantes protestó este lunes en Panamá para exigir cárcel contra los presuntos involucrados en violaciones y malos tratos a niños en albergues, un escándalo que ha conmocionado al país centroamericano.
Al son de cazos y gritando consignas como «con ropa o sin ropa, los niños no se tocan» o «esta lucha no es de uno, esta lucha es de todos», decenas de personas protestaron frente al Ministerio de Desarrollo Social, en ciudad de Panamá.
Los manifestantes, que posteriormente recorrieron varias calles de la capital panameña, también portaron letreros con mensajes como «gobierno volador», «con los niños no te metas», «su silencio los hace cómplices» o «cansado del gobierno y del abuso».
La indignación se produce tras una investigación de una subcomisión de la Asamblea Nacional de Panamá.
Según el informe de los legisladores, desde 2017 decenas de niños sufrieron abusos sexuales, malos tratos físicos y verbales, abortos forzados y malas condiciones de vida en al menos 14 albergues supervisados por el Estado.
Estos centros de atención a niños huérfanos o provenientes de familias en riesgo social son supervisados por la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), una entidad pública descentralizada en cuya junta directiva hay varios ministros.
«Estamos exigiendo el informe de todos los involucrados, además de eso queremos cárcel (para los culpables) y destituciones de este gobierno y queremos saber dónde están los niños ahora mismo», dijo a la AFP Carla Nelson, una manifestante de 23 años.
«Se está pidiendo que se castigue a las personas que están detrás de estos abusos», señaló el también manifestante Said Isaac.
«Hay mucha impunidad en Panamá, hace muchos años que no hay un sistema de justicia que podamos confiar y por eso estamos aquí protestando, porque estamos hartos de esto», agregó.
Unos 1.000 niños viven en Panamá en albergues, algunos de los cuales son administrados por diversas organizaciones civiles y religiosas.
La Fiscalía panameña ya ha abierto una investigación de oficio por este escándalo, que ha generado protestas y ha conmocionado al país centroamericano. Sin embargo, hasta la fecha se desconoce si ha habido detenidos o en qué albergues se habrían producido los hechos.
«Desde gobiernos anteriores y este actual han tenido conocimiento de las violaciones de menores de edad y adolescentes en albergues y fundaciones, (pero) han sido encubiertos», afirmó Yousee Herrera, una manifestante de 24 años, .
El gobierno «se quiere lavar las manos y no quiere hacerse responsable», añadió.
La semana pasada el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, dijo sentir «indignación» por este caso y pidió que se «identifiquen a los autores» de estos presuntos abusos para que les apliquen «sanciones drásticas».