Lima (AFP) – Más de seis millones de peruanos pueden solicitar a partir de este lunes el retiro de hasta 3.700 dólares de sus fondos de pensiones para paliar la crisis causada por el confinamiento vigente desde hace dos meses para combatir el coronavirus.
El procedimiento, que economistas advierten que tendrá «efectos perniciosos a largo plazo», es posible por una ley del 30 de abril que autoriza a los afiliados al sistema privado de pensiones a que de forma «voluntaria y extraordinaria, puedan retirar hasta el 25% del total de sus fondos acumulados», hasta un máximo de 3.700 dólares por persona.
«Se busca resolver transitoriamente un problema de liquidez y caída de los ingresos», dijo a la AFP el economista Jorge González Izquierdo, exministro de Trabajo.
«En el corto plazo (…) impulsará el consumo del sector privado y servirá de un pequeño estímulo a la economía”, agregó.
La inscripción, a través de internet, comenzó este lunes y se extenderá hasta el 18 de julio.
Los pagos empezarán a fines de mayo en dos desembolsos con un mes de diferencia a través de los bancos.
Las autoridades estiman que el monto global a ser retirado bordearía los 8.000 millones de dólares.
En Perú operan cuatro administradoras de fondos de pensiones: Integra, Hábitat, Prima y Profuturo.
La medida era una demanda popular que el Congreso aprobó y convirtió en ley en medio de críticas del gobierno de Martín Vizcarra, temeroso del impacto de la medida en el largo plazo.
El sistema privado de pensiones peruano, copiado del modelo chileno, ha recibido masivas críticas estos últimos meses de sus clientes, que alegan ser perjudicados por cada crisis financiera, sin que ello afecte las utilidades de las compañías.
Perú es el segundo país de América Latina con más casos de coronavirus, después de Brasil. Hasta ahora, 92.273 personas se han contagiado, de las que han fallecido 2.648.
«Reducirá la pensión»
Los críticas a la medida son, principalmente, que favorece a una minoría de los trabajadores que quedaron sin ingresos y que tendrá un efecto nocivo en las futuras jubilaciones.
«El retiro está destinado a una minoría de trabajadores formales dependientes, que son alrededor del 30% de la PEA (población económicamente activa) del país. No hay que olvidar que el 70% de trabajadores peruanos son independientes», destacó González Izquierdo.
«En un balance general, está medida tiene efectos perniciosos a largo plazo, porque reducirá la pensión de los trabajadores cuando se jubilen y convertirá sus ahorros en consumo afectando la tasa de ahorro nacional», explicó.
Apoyo del Banco Central
El gobierno acordó con el Banco Central de Reserva (BCR) que compre bonos en dólares en poder de las cuatro AFP peruanas y les pague con soles, que serán retirados por los afiliados.
«Esto también permitirá que la volatilidad del tipo de cambio sea menos alta, y segundo, que tampoco sea tan afectado el fondo de pensiones», dijo el presidente del Banco Central, Julio Velarde, ante una comisión del Congreso.
La norma se suma a otra dictada por el gobierno, que autorizó el retiro de hasta 2.000 soles (unos 570 dólares) de cada afiliado a los fondos privados de pensiones sin aportes en el último año.
La cuarentena que atraviesa Perú ha dejado sin ingresos a cuatro de cada 10 peruanos, según la consultora Ipsos.
El Congreso ha prometido una reforma al sistema de pensiones.