Lima (AFP) – El presidente peruano, Martín Vizcarra, descartó el martes que los colegios y universidades puedan reiniciar este año las clases presenciales ante la magnitud de la pandemia del nuevo coronavirus en el país, el segundo con más contagios de la región detrás de Brasil.
«Lo que queda absolutamente claro es que en el corto y medio plazo las clases no serán presenciales, aún serán a distancia», dijo Vizcarra tras revelar que la cifra de contagios supera los 51.100 y la de muertos se acerca a 1.500.
El gobernante reiteró que la educación para los escolares y universitarios deberá ser a través de clases virtuales por internet, radio y televisión.
«Los alumnos de inicial, primaria y secundaria, de estudios técnico superior y universitaria tendrán que hacer por un buen tiempo las clases a distancia», añadió durante una conferencia de prensa virtual.
Perú está en emergencia sanitaria desde el 15 de marzo y la población en confinamiento obligatorio hasta el 10 de mayo, mientras los negocios están cerrados salvo los indispensables.
La suspensión de clases fue una de las primeras medidas que tomó Perú, el 12 de marzo, una semana después de conocerse el primer caso del mortífero virus.
La cuarentena vigente dejó sin ingresos a cuatro de cada 10 peruanos, lo que ha acarreado demandas de reducción de mensualidades escolares ante el riesgo de deserción de los alumnos por falta de recursos económicos.
Vizcarra abogó por esa reducción alegando que la educación a distancia implicaría un menor costo.
«En este escenario, había muchas quejas de los padres de familia; y en un análisis simple, se concluye que este servicio genera menos costos. Por ende, debe haber una reducción de las pensiones», indicó el mandatario.
El gobierno incluso alienta a los padres a retirar a sus hijos de los colegios privados donde estudian para inscribirlos en escuelas públicas.
Varias escuelas privadas empezaron a reducir sus cuotas para adaptarse al modelo de «educación no presencial».
Las autoridades lanzaron un plan en la televisión estatal denominado «Aprendo en Casa».
El gobierno había desistido, a mediados de abril, de un plan que preveía reanudar clases presenciales el 4 de mayo ante el incremento de casos y el riesgo de colapso del sistema sanitario.
La educación a distancia y por internet empezó gradualmente desde abril, en colegios públicos, privados y en universidades.
El ministerio de Educación compró 719.000 tabletas con internet para los alumnos del ámbito rural, y 124.000 para los del área urbana para que puedan estudiar de forma virtual.