Lima (AFP) – El gobierno peruano declaró el martes por 60 días el estado de emergencia sanitaria en tres distritos de la región Tumbes, fronteriza con Ecuador, por el masivo ingreso de migrantes venezolanos que huyen de la crisis socioeconómica en su país, según un decreto ley publicado en la gaceta oficial.
La medida se adopta por «el peligro inminente de afectación a la salud y saneamiento (de la población), ante el incremento de la migracion internacional proveniente del norte», señala el decreto firmado por el presidente Martín Vizcarra y el gabinete ministerial.
La emergencia afecta a los distritos de Aguas Verdes, Zarumilla y Tumbes, donde en las últimas semanas miles de venezolanos cruzaron a tropel el paso fronterizo antes de que entrara en vigencia el 25 de agosto la obligación de presentar pasaporte para poder ingresar a Perú.
Según el decreto ley, el gobierno establecerá «acciones inmediatas y necesarias de reducción del muy alto riesgo» para la salud.
Las autoridades peruanas no precisaron qué acciones tomarán o cuáles serían los potenciales riesgos de salud, como enfermedades, que podrían surgir.
El incremento de la ola migratoria generó que en la última quincena centenares de venezolanos durmieran hacinados en calles y parques de Tumbes o en los exteriores del control migratorio.
La autoridad regional hizo la solicitud de declaración de emergencia al presidente Vizcarra alegando que «había sido sobrepasada la capacidad de respuesta del gobierno regional de Tumbes».
Las tareas de coordinación para prevenir el surgimiento de eventuales enfermedades estarán a cargo del ministerio de Salud.
También se anunció la participación de los ministerios de Defensa y del Interior, en previsión de actos de violencia o de xenofobia contra los migrantes venezolanos.
En lo que va del año más de 300.000 venezolanos llegaron a Perú. El gobierno estima que la cifra de desplazados a este país llegará al medio millón antes de noviembre.
La mayor parte de los migrantes ingresaron desde Ecuador por el paso fronterizo de Tumbes, 1.292 kilómetros al norte de Lima, luego de largas travesías en bus o a pie después de salir de Venezuela hacia Colombia.
Ante el éxodo, el gobierno peruano, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), la Federación Internacional de la Cruz Roja e iglesias reparten alimentos y brindan asistencia a los migrantes, tanto en la frontera como en Lima.
El gobierno peruano exige desde el sábado pasaporte a los venezolanos, pero éstos han podido seguir ingresando al país sin presentar este documento previa solicitud de refugio.
También pueden ingresar sin pasaporte -documento difícil de conseguir en Venezuela debido a los interminables trámites, la corrupción y la falta de papel- las embarazadas, los ancianos y los niños que llegan a reunirse con sus padres.
Más de 1,6 millones de venezolanos salieron de su país a partir de 2015 ante el recrudecimiento de la crisis.
El éxodo en el otrora rico país petrolero es la mayor crisis humanitaria en tiempos de paz en América Latina.